Si se pudiese elegir un lugar para que el Bicho juegue una final importante, que sea en el estadio de Huracán… Argentinos Juniors logró llevarse nuevamente una victoria del Tomás A. Ducó, y lo hizo al estilo Argentinos 2020/2021, con algo de suerte, mucho de eficacia y más ganas que fútbol.
Para los resultadistas, un éxito total. Para aquellos que ven más que el resultado, como quién escribe, esta victoria poco dista de la derrota ante Independiente y, también, poco se diferencia de la victoria frente a Arsenal, por caso.
Porque esta versión de Argentinos Juniors, no es una novedad, es muy fuerte en defensa, y pobre a la hora de la generación de juego ofensivo, apenas logra provocar un par de situaciones de peligro por partido, que ¡ojo!, si las finaliza (y además cuenta con las salvadas casi milagrosas de sus defensores), alcanzan para obtener la victoria.
¿Es suficiente? Depende de para qué, evidentemente le alcanza para llegar a la última fecha de la Copa Maradona con posibilidades de llegar a la final. Pero lo cierto es que no se puede pensar en conseguir resultados importantes en torneos más largos (y menos en torneos internacionales) si no se soluciona y mejora mucho la calidad del fútbol desplegado.
El Bicho juega al pelotazo, tiene poca sorpresa, carece de muchas ideas en ataque, y los jugadores que parecen tener buenas ideas, o por lo menos que tienen claro lo que el técnico les solicita, terminan en muchas ocasiones, atropellándose con la pelota.
De todas formas, siempre es mejor trabajar con buenos resultados que tener que mejorar tras una derrota; la caída ante Independiente, aunque no sorprendió a nadie, fue un baldazo de agua fría para un equipo que no había sido derrotado, y que llegaba con claras chances de liderar el torneo.
Con ver el banco de suplentes queda claro, además, que en un futuro inmediato Diego Dabove y los encargados del club deberán trabajar mucho en el mercado de pases para conseguir reforzar y consolidar un equipo que sea competitivo, que esté a la altura de lo que se viene por delante, y que dé el salto de calidad que con justicia se merece, tras comenzar a hacer costumbre el hecho de pelear arriba en la tabla de posiciones y competir internacionalmente.
Párrafo aparte merecen Kevin Mac Allister y Matías Romero, el primero por su efectividad y disciplina, el segundo por el gol y el desahogo que le significó convertir luego de los malos desempeños anteriores, que, por otra parte, le costaron la titularidad.
Lo cierto es que Argentinos hoy depende de otros resultados para llegar a la final. Deberá esperar que River no venza a Independiente y por supuesto, lo más complicado, deberá ganarle a Boca en La Paternal. Difícil pero no imposible, menos para este Argentinos de los milagros.
SÍNTESIS:
Huracán (0): Facundo Cambeses; Raúl Lozano, Renato Civelli, Saúl Salcedo y Ezequiel Bonifacio; Santiago Hezze (2ºT 31′ Patricio Toranzo), Esteban Rolón (2ºT 22′ Federico Marín), Franco Cristaldo (2ºT 22′ Matías Forlano) y Rodrigo Cabral (2ºT Norberto Briasco); Juan Garro (2ºT 13′ Sebastián Ramírez) y Andrés Chávez.
DT: Israel Damonte.
Suplentes: Pablo Oro, Braian Maidana, Diego Mercado, Walter Pérez, Joaquín Mendive, Nicolás Cordero y Lucas Merolla.
Argentinos Juniors (1): Lucas Chaves; Jonathan Sandoval, Miguel Torren, Carlos Quintana y Kevin Mac Allister; Franco Ibarra (2ºT 32′ Franco Moyano), Fausto Vera y Diego Sosa; Gabriel Florentín (1ºT 42′ Matías Romero), Juan Pucheta (2ºT 39′ Lucas Ambrogio) y Gabriel Hauche (2ºT 32′ Mateo Coronel).
DT: Diego Dabove.
Suplentes: Nicolás Forastiero, Marco Di Césare, Agustín Aleo, Maximiliano Centurión, Ivan Colman, Tomás Andrade, Fausto Montero y Facundo Mater.
Gol: 2ºT 17′ Matías Romero (AJ).
Amonestados: 1ºT 19′ Saúl Salcedo (H); y 2ºT 28′ Gabriel Hauche (AJ) y 45′ Miguel Torrén (AJ).
Expulsados: No hubo.
Árbitro: Andrés Merlos.
Asistentes: Pablo González (1º) Iván Aliende (2º).
4º Árbitro: Mauro Vigliano.
Estadio: “Tomás A. Ducó”, de Huracán.