Argentinos Juniors terminó su participación en la Copa de La Liga tal como se preveía; jugando absurdamente mal, sin ningún tipo de idea clara y siendo superado por Barracas Central al nivel de casi perder un partido que, a todas luces, parecía “acordado” en empate.
El Bicho de Pablo Guede genera vergüenza fecha a fecha, no importa si hay poco o mucho descanso entre partidos. No funciona y posiblemente nunca lo haga. El encuentro de hoy simplemente fue una continuidad de todo el ciclo de este entrenador.
Argentinos Juniors esta noche mendigó un empate para terminar dependiendo de lo que hagan en el play off otros equipos (entre los que se encuentra Platense, por ejemplo) para clasificar a la Copa Sudamericana.
Pablo Guede no logró hacer ganar en 9 partidos consecutivos a un equipo que venía de competirle de igual a igual al campeón de la Copa Libertadores. No hace falta repasar la gran cantidad de ridiculeces que hemos visto los hinchas de Argentinos durante estas fechas.
Lo cierto es que el panorama de por sí malo, puede convertirse en pésimo.
Porque con la excusa de la “limpieza”, seguramente se vayan varios jugadores que en teoría atentaron contra el equipo, pero también lo harán otros que no querrán ver su futuro inmediato supeditado al rendimiento de un equipo con un entrenador que todavía no mostró un ápice de su supuesta capacidad y por supuesto, también recibirán ofertas varios jugadores que sí demostraron ser capaces de jugar un fútbol de alto vuelo.
Cuando varios se vayan y otros vuelvan y/o vengan, y los hinchas volvamos a escuchar la repetida historia de que “si el jugador quiere irse nosotros no podemos retenerlo”, habrá que ver con qué plantel profesional cuenta Argentinos en 2024.
No hay buenos horizontes con este presente, Pablo Guede queda al mando del fútbol sin contar con ningún tipo de aval por parte de la gente del Bicho, y amparado casi exclusivamente en el presidente del club.
A todas luces, sólo un milagro pareciera ser capaz de evitar que, en caso de no lograr un inicio arrasador en el próximo torneo, ocurra lo que todos sospechamos: un cúmulo de derrotas y la salida “intempestiva” del entrenador, que dejará tras de sí un equipo destinado a pelear las últimas posiciones de una tabla que los hinchas habíamos dejado de ver.
Este año, que comenzó a pura ilusión y terminó en un casi rotundo fracaso (si Argentinos queda afuera de la Sudamericana sin dudas lo será del todo), no debe ser pasado por alto. Se está dilapidando una construcción virtuosa que se trabajó durante años por una decisión unilateral.
Por el bien de todos, ojalá que ocurra ese milagro.
Síntesis:
Barracas Central (1): Guido Villar, Maximiliano Rodríguez (45′ M. Peinipil), Francisco Álvarez, Nicolás Capraro, Juan Ignacio Díaz, Nicolás Tolosa, Brian Calderara (45′ A. Dominguez), Iván Tapia (85′ A. Juarez), Rodrigo Herrera, Rodrigo Insúa (64′ L. Colitto), Bruno Sepúlveda (64′ J. Susvielles).
DT: Sergio Rondina
Argentinos Juniors (1): Federico Lanzillota, Kevin Coronel (88′ M.Di Cesare), Miguel Torrén, Jonathan Galván, Mariano Bittolo, Alan Rodríguez, Federico Redondo (82′ F. Moyano), Alan Lescano, Luciano Gondou (74′ L. Heredia), Gabriel Ávalos (74′ F.G. Metilli), Gastón Verón.
DT: Pablo Guede
Estadio: Tomás A. Ducó (local Barracas Central)
Referí: Andrés Gariano (bien)