La estrella se fue a Mendoza

Los partidos hay que jugarlos y ninguno está ganado antes de que la pelota ruede. Ayer en Córdoba, Independiente Rivadavia se quedó con el titulo al vencer a Argentinos Juniors en la final de la Copa Argentina y obtuvo su primera estrella por torneos de Primera División.

En cuanto al juego, el Bicho volvió a mostrarse bastante alejado de la mejor versión que supo exponer. Nuevamente en una instancia definitiva, no estuvo, al menos durante gran parte del encuentro, a la altura de la final que estaba disputando; Un inicio errático en el que volvió a encontrarse en desventaja a pocos minutos de comenzado el partido hizo que Argentinos se vea aún más afectado en cuanto a lo actitudinal, que ya venía mostrándose “flojo” (se entiende que producto de los nervios) y un carácter que en conjunto precisó de que ocurrieran muchas cosas para hacerse notar.

Las circunstancias del partido ya conocidas por todos hicieron que la ventaja se amplíe a los 62 minutos y que un par de minutos luego llegara el descuento, el empuje y la nueva expulsión ayudaron a que se alcance el empate y con eso, una remontada que no puedo ser completa porque no llegó a coronarse en los penales.

Es justo mencionar el error de concepto que tuvo Argentinos una vez obtenido el empate y con bastante tiempo por delante… elegir el camino de “llenar de centros” el área rival, fue por lejos una opción que estuvo siempre alejada de aquellas que mejor resultado le dieron a este equipo y aun así, fue la búsqueda que se tuvo.

Algunas otras conclusiones rápidas que pueden sacarse sólo una vez finalizado el encuentro y que formarán parte de un análisis más general:

Sergio Romero terminó siendo una pésima incorporación, perjudicó al equipo en todos los partidos que disputó. No solo por recibir goles “bobos” en cada uno de los partidos en los que jugó, si no porque la defensa nunca se mostró confiada con su presencia, algo que definitivamente afectó la circulación de juego y el trabajo en ese sector de la cancha.

La elección de la cancha de Instituto generó un clima hostil que se trasladó al campo de juego. Las condiciones pésimas a la que se vio sometida la parcialidad del Bicho generaron un malestar total en las tribunas, que hizo que se perdiera aliento, confianza y espíritu festivo. Este clima se sintió dentro del campo de juego. El entorno y el ambiente en su conjunto eran pro Indepnediente Rivadavia. A sabiendas de que la situación sería la que fue, aceptar la sede de San Luis, hubiera sido lo más correcto, en este sentido, la demostración de fuerza politica fue mas importante que el cuidado del público propio.

Faltó carácter en muchos jugadores que no supieron o no pudieron dar lo mejor de sí mismos. Ya llegará la hora de hacer evaluaciones puntuales.

Independiente derrotó a Argentinos dos veces consecutivas prácticamente de la misma manera, en este sentido, Alfredo Berti venció a Nico Diez desde el tablero.

El impecable arbitraje fue tan llamativamente acertado que terminó siendo tal vez, lo único que jugó a favor del Bicho en una noche en la que (hasta el inicio del partido) parecía todo estar dado para conseguir la sexta estrella…

La gestión del club para que una vez más todos los hinchas de Argentinos pudieran llegar gratis a Córdoba, descansar en el camping y asistir al encuentro es celebrable y un ejemplo más para todas las dirigencias del futbol argentino. Esta nueva caravana de la ilusión junto con la unión de todos los hinchas que se ayudaron mutuamente, incluso con plata y comida para aquellos que no podían trasladarse es un orgullo que sólo un barrio como La Paternal y su gente pueden lograr.

Por último, alguna vez el pésimo entrenador Pablo Guede dirigió unas palabras para con sus dirigidos en una conferencia de prensa cargada de significado y esas son las mismas palabras que este autor pretende hacer llegar a quien corresponda dentro del mundo Argentinos Juniors y al que le quepa el sayo que se lo ponga. “Necesitamos una cura de humildad”.

Independiente Rivadavia (2): Ezequiel Centurión; Alejo Osella, Leonard Costa, Sheyko Studer y Luciano Gómez; Mauricio Cardillo, Tomás Bottari, Franco Amarfil; Matías Fernández; Sebastián Villa, Álex Arce.
DT: Alfredo Berti.
Argentinos Juniors (2): Sergio Romero; Leandro Lozano, Francisco Álvarez, Román Riquelme, Sebastián Prieto; Alan Lescano, Federico Fattori, Gabriel Florentín; Hernán López Muñoz, Tomás Molina y Diego Porcel.
DT: Nicolás Diez.
Gol en el primer tiempo: 09m Alex Arce (IR).
Goles en el segundo tiempo: 17m Matías Fernández (IR); 19m Alan Lescano (AJ); 52m Erik Godoy (AJ).
Cambios en el segundo tiempo: al inicio Lautaro Giaccone por Sebastián Prieto (AJ); al inicio Emiliano Viveros por Gabriel Florentín (AJ); 21m Kevin Retamar por Matías Fernández (IR); 23m Ismael Sosa por Román Riquelme (AJ); 24m Iván Villalba por Alex Arce (IR); 27m Rúben Bentancourt por Federico Fattori (AJ); 45m Gonzalo Marinelli por Ezequiel Centurión (IR); 45m Diego Tonetto por Mauricio Cardillo (IR); 45m Erik Godoy por Leandro Lozano (AJ).
Incidencias en el primer tiempo: 41m Franco Amarfil expulsado (IR).
Incidencias en el segundo tiempo: 47m Alejo Osella expulsado (IR).
Penales anotados: Luciano Gómez (I), Ivan Villalba (IR), Nicolás Retamar (IR), Sheyko Studer (IR), Sebastián Villa (IR), Alan Lescano (AJ), Hernán López Muñóz (AJ), Lautaro Giaccone (AJ).
Penales errados: Tomás Molina (AJ).
Independiente Rivadavia 2 (5) – (3) 2 Argentinos Juniors
Estadio: Presidente Perón (Instituto de Córdoba)
Árbitro: Nicolás Ramírez
VAR: Héctor Paletta