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 La cita estaba concertada hace ya tiempo, el rival era conocido y como cada segundo antes de comenzar un partido, las expectativas estaban intactas, pero cuando empezó el partido Argentinos jugó por así decirlo, un primer tiempo casi “impeorable”.
En menos de 10 minutos Independiente ya había convertido, unos segundos después Santiago Gentiletti, quien ya había sido expulsado el último fin de semana calcó el mismo foul malintencionado que realizó Ortigoza en el mismo estadio semanas atrás, aunque con mejor suerte; sólo fue amonestado.
Independiente parecía estar jugando al “loco” con los jugadores de Argentinos. Del lado del bicho, sólo algunos intentos de Ocampo por encontrarse con la pelota, aunque para eso debía retroceder en el terreno de juego hasta la posición de 5. El resto del equipo parecía estar perdido, jugando al pelotazo y hasta por momentos con centros que llovían sobre Niell, la pelota solo rebotaba en las piernas de los jugadores.
Y cuando las llegadas no llegaban, el arquero del rojo, Gabbarini en una salida en falso, casi le da la oportunidad a Argentinos de convertir. Cabe resaltar que la jugada más peligrosa de los bichitos “azules” llegó finalmente a los 41 minutos.
Evidentemente el entretiempo requeriría de mucha charla de parte de Troglio y de los jugadores, que salieron al campo de juego hablando unos con otros efusivamente sobre situaciones y alternativas del juego.
Lo cierto es que las fichas se movieron y sin modificar demasiado su juego, el equipo mejoró. Argentinos comenzó a jugar más con la pelota, sin embargo seguía “jugado” atrás, pero sin jugar demasiado adelante.
A los 13 minutos Silvera anticipó a un inocentísimo Torren en una jugada que pudo haber sido el final del partido, sin embargo y por suerte, no finalizó en gol. Lo cierto es que hasta ese momento Argentinos nunca representó un problema serio para los de Avellaneda.
Pero luego del ingreso de Romero por Niell y una vez que la primera pelota que tuvo el delantero casi finaliza en la red, el equipo se despertó, ésta jugada tal vez haya servido para convencer a los demás jugadores de que se podía jugar a otra cosa y aún con evidentes limitaciones, ir para adelante.
Se dieron varias oportunidades de convertir. La realidad indicaba que la diferencia era de sólo un gol y convertirlo en calidad de visitante en este tipo de competencias es muy importante.
Sin embargo los minutos avanzaron y el cansancio terminó por apoderarse de muchos jugadores, Mercier, Escudero y Prósperi daban claros síntomas de agotamiento y aún así se sacrificaban por correr un poco más. Cuando moría el partido en una sucesión de pelotazos, rebotes y resbalones casi se le da a Argentinos, pero lamentablemente no pudo ser.
Finalizó el partido de ida, Daniel Garnero obtuvo su primera victoria al frente de Independiente, Pedro Troglio y Argentinos Juniors todavía no pudieron festejar. Hay mucho por corregir y hay muchos aspectos que controlar, la mejoría en el juego después del entretiempo muestra que los jugadores y el equipo pueden reaccionar, sin embargo las cosas no se vienen dando y la confianza se va perdiendo. Quizás éste sea el punto más importante por trabajar.
Síntesis
Independiente: Adrián Gabbarini; Eduardo Tuzzio, Julián Velázquez, Leonel Galeano y Maximiliano Velázquez; Hernán Fredes, Fernando Godoy, Nicolás Martínez y Lucas Mareque; Facundo Parra y Andrés Silvera.
DT: Daniel Garnero.
Argentinos Juniors: Nicolás Navarro; Juan Sabia, Miguel Torrén y Santiago Gentiletti; Gonzalo Prósperi, Juan Mercier, Néstor Ortigoza y Sergio Escudero; Darío Ocampo; Franco Niell y Gonzalo Vargas.
DT: Pedro Troglio.
Gol en el primer tiempo: 9’ Galeano (I).
Cambios en el segundo tiempo: 7’ Emilio Hernández por Ocampo (AJ), 15’ Andrés Romero por Niell (AJ), 18’ Patricio Rodríguez por Martínez (I) y Fabio Escobar por Vargas (AJ), 38’ Nicolás Cabrera por Fredes (I), 45’ Mancuello por Parra (I).
Arbitro: Sergio Pezzotta.
Cancha: Libertadores de América, Independiente
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