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 En un duelo ante Quilmes, en el cual Argentinos Juniors fue inferior al conjunto dirigido técnicamente por Ricardo Caruso Lombardi, uno de los puntos altos del equipo de Troglio fue el joven Matías Laba.
El volante central volvió a jugar un gran partido: recuperando y distribuyendo la pelota con grandes pases. Una vez finalizado el encuentro, Laba charló con Argentinos Pasión y dijo, entre otras cosas, que Argentinos mereció ganar porque siempre buscó el arco rival.
“Fue un partido muy complicado. Quilmes se cerró muy bien atrás y la verdad que no le pudimos entrar”, empieza hablando Matías que ya suma 6 encuentros con la número 14 en su espalda en la Primera División del Bicho.
Si bien la imagen que dejó Argentinos no fue la mejor, y los visitantes tuvieron las mejores situaciones del partido, para el joven de Villa Raffo el Bicho mereció el triunfo: “Merecimos ganar por el empuje que metimos y la garra que pusimos, más que nada por la actitud de ir en busca de los tres puntos durante los noventa minutos del partido”.
La tristeza por no haber obtenido los 3 puntos en casa, que hubiera colocado al equipo en la cima del Torneo Apertura, se notó en las palabras de Laba: “Da un poco de bronca no aprovechar esta oportunidad, pero bueno hay que seguir trabajando y darle para adelante. El partido que viene tenemos una dura parada ante Banfield”.
Por sus grandes actuaciones, tanto en Copa Libertadores como en el campeonato, Laba se convirtió en una fija en la mitad de la cancha. Ya se metió a la gente en el bolsillo, y sus compañeros y el técnico elogian en cada oportunidad su alto rendimiento. Matías para la pelota y analiza el presente con mucha humildad, “Si juego o no, lo decidirá el técnico. Yo trato de hacer lo mejor y además, hay varios compañeros en el equipo que juegan en mi puesto que también están haciendo las cosas bien”.
Pensar que antes escaseaban los volantes centrales en Argentinos, tras la partida de Néstor Ortigoza. Ahora Troglio debe elegir entre la joven estrella Laba, Juan Mercier, Germán Basualdo, Cristian Sánchez Prette o Pablo Hernández. Qué lindo problema para Pedro.
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