Picó en punta con ese gol tempranero de J.J. Morales para comenzar a deshacer el plan de juego y este buen andar con que llegaba el conjunto cordobés. De esta manera se empezaron a colmar parte de las expectativas que se habían generado con respecto al último empate frente a Boca. Principalmente porque se mantuvo la actitud y el gran despliegue –lo que echa por tierra la falacia de la cancha “chica”-, de todos los jugadores, que volvieron a mostrar un nivel muy parejo durante gran parte del partido. El orden, salvo en la distracción del gol pirata, fue siempre la premisa fundamental a cumplir. Se debe destacar, además, el gran aporte desde el banco. Tal como indicábamos en “La Previa”, Pipo mantenía el dibujo en su primera salida de La Paternal. Y eso, por mínimo que parezca, es una buena señal hacia el plantel, por cuanto juega de manera fundamental en la cabeza de los jugadores a la hora plantarse en la cancha. En estos 10 días junto a Gorosito, los players digirieron, a modo de esponja, el primer mensaje del DT, lo que pudo apreciarse en la ejecución de un partido planteado de manera inteligente. Argentinos se quedó con el dominio del primer tiempo; y manejó la contra y el control en el complemento, hasta que volvió a picar a los 11’, con el golazo del uruguayo Brum, que festejó a ritmo de puro candombe. Llegando a los 20’ ST, el descuento “Pirata” pareció marcar otro escenario. Pero más allá de algún momento de zozobra, los de Gorosito se terminaron por comer a un Belgrano “mudo” de fútbol, dejándole en claro que lo único picante en el Mario Alberto Kempes, fue la roncha made in La Paternal. |
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