Ni el calor, ni la presión constante del mediocampo del local, son excusas válidas para justificar el mal partido que desarrolló Argentinos Juniors en el Coloso Marcelo Bielsa. Pocas ideas de juego, nula claridad en el área de juego rival, y una defensa que por momentos ostentaba seguridad, y en otros, todo lo contrario. El mediocampo, conformado por Iñíguez, Basualdo y Hernández, se vio avallasado por el tándem rojinegro Pérez-Mateo-Bernardi, que no sólo corrió más que el del Bicho, sino que fue más contundente y eficaz a la hora de atacar. Las situaciones más claras las tuvo el rival en la velocidad de Mauricio Sperdutti, la habilidad de Maximiliano Urruti y la gran técnica de Lucas Bernardi. Por el lado del Bicho, destellos de Fabián Bordagaray, y no mucho más. De los penales no cobrados, no hay nada que decir. El árbitro Mauro Vigliano no pitó ninguno de los dos, pero sí fue mano de Sabia en el área, y sí fue falta sobre el tucumano Pablo Hernández. El Bicho no encontró el juego por abajo e intentó por arriba, pero la inesperada lesión de Juan Sabia agotó el último cambio, que Gorosito tenía reservado. Por ende, el ingreso del uruguayo Balsas no pudo ser esta tarde, y Argentinos terminó jugando decadentemente, con Bordagaray de nueve, Hernández de segunda punta, y Oberman y el ingresado Ciro Rius como extremos. Hay mucho que mejorar de cara al próximo encuentro, el sábado a las 21hs, en el Diego Armando Maradona. El torneo recién arranca, y esta clase de partidos sirven para aprender de errores tácticos y futbolísticos, que no se pueden volver a cometer. |
Donde está el Bicho está Argentinos Pasión Rumbo a los 10 años juntos |