“Todas las noches venía soñando con hacer el gol y poder festejarlo de esa forma. Mi señora me tranquilizaba, me decía que ya iba a llegar, y yo me desesperaba aún más. Entonces, cuando llegó el gol y no me quisieron dar la pelota, no podía creerlo”, arrancó diciendo Hernández sobre el festejo del gol, ya que el arquero Agustín Marchesín no le quiso dar el esférico para que celebre, con la redonda bajo la panza, en homenaje al hijo del tucumano que viene en camino. El ex Atlético Tucumán y DC United, de Estados Unidos, calificó el tanto marcado como “una emoción muy grande”, debido a que hace poco se enteró de la noticia que iba a ser padre, y encima fue su primer gol con la camiseta del club, en 34 encuentros disputados. “Estaba amonestado y temía que me expulsaran, luego se la pedí bien y pude festejarlo. Hasta Jota (Morales) le decía al arquero que me diera la pelota porque mi señora estaba embarazada”, dijo el volante que, finalmente, pudo festejar a su manera. Incluso la demora en el festejo del gol, confundió a la gente visitante, que pensó que el tanto no había sido validado, porque no había un festejo por parte de los jugadores de Astrada. Luego, jugadores e hinchas pudieron gritar la marcación. En los pasillos del Estadio Ciudad de Lanús, se mencionaba entre los periodistas que el enganche de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, había elogiado la labor de Hernández en el encuentro. A los elogios del diez xeneize, Pablo respondió: “Me comentaron que Riquelme dijo que pagaría una entrada por verme jugar a mí, yo no sé si creerlo. Es uno de mis ídolos, tenía posters de él, y que un jugador de esa calidad hable de mí, de esa forma, me llena de orgullo”, comentó con extrema felicidad. Aunque aclaró que no se ve parecido al enganche surgido del Semillero del Bicho: “No veo características parecidas entre él y yo. Sólo la altura quizás, porque yo soy zurdo, él es derecho, y tenemos distintas formas de jugar”. Sobre el presente futbolístico de Argentinos, Hernández realizó un análisis más que interesante: “Con Pipo buscamos siempre pelear arriba, jugábamos bien pero no teníamos suerte. Ahora con Leo, hacemos un gol y no nos convierten, porque defendemos bárbaro. En el fútbol de hoy, si hacés un gol y te defendés bien, es imposible que te ganen o que te marquen”. En cuanto a la posición que ocupó en la cancha, el entrevistado afirmó que jugó de enganche, como lo hacía de más joven, e indicó que ese es el puesto de la cancha en el que más le gusta jugar: “En Inferiores, jugaba en esa posición, de enganche. Después con el tiempo, me fueron tirando un poquito más para atrás. Jugar de volante retrasado es una posición que no la siento, si me toca jugar en ese puesto, lo hago, pero prefiero estar de enlace” |
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