|
De la mano del volante, el Bichito arrancó con algunas ideas, e incluso con algunas jugadas colectivas. Pero la lesión de José Carlos Fernández marcó un antes y un después (un “antes aceptable” y un “después para el olvido”). Con ganas, pero sin fútbol, perdimos con un Racing, que no era mucho más. Casi tan evidente como en el partido contra Vélez (con gol de cabeza de Sebastián Domínguez), Ortiz abrió el marcador. De cabeza. Argentinos Pasión habló en exclusiva con uno de los destacados/rescatados del partido, Alejandro Capurro, que primero se solidarizó con su compañero: “Nos pegó duro a todos, me tocó verlo de cerca y me dio una impresión fea, me di cuenta enseguida… Es una lesión complicada, y hay que apoyarlo”. Además, agregó que “no era el comienzo esperado para nadie: ni para nosotros, ni para la gente, ni para la dirigencia”. Pese a la derrota, y viendo un lado optimista, hoy descubrimos 2 cosas. Placente es un jugador de PRIMERA CATEGORÍA, que aún está a la altura, y por encima de la altura; y el sacrificio y buen juego que desplegó Capurro en ambos encuentros. El jugador del mediocampo aclaró: “No alcanza con que yo esté bien, no se trata de uno sólo, somos 25 y tenemos que estar todos bien para salir de esta situación”. Otra cosa que quedó muy clara, es el ESQUEMA. Hoy quedó en evidencia que Argentinos manejó mucho mejor la zona de mitad de cancha, acompañado por Matías Laba, es decir, 4 en el medio. De hecho, Capurro confesó: “Me sentí mucho más cómodo con Matías, estoy acostumbrado a este esquema, pero es decisión del técnico. Nos están costando los últimos 25 metros, tuvimos un buen primer tiempo, pero ya está, hay que seguir”. Al menos podremos dar enseguida vuelta la página, cuando el Bicho enfrente este jueves a Tigre por Copa Sudamericana. La ilusión está intacta. |
  |
 Donde está el Bicho está Argentinos Pasión Rumbo a los 10 años juntos |
¿Rescatás algún buen rendimiento en estas 2 fechas?. Cuesta pensarlo. Enseguida me surgen dentro de la cabeza los primeros 45 minutos de Diego Placente, y la sopresa de los refuerzos, Alejandro Capurro…