Astrada decidió que ya era tiempo para el delantero. Seguramente por convicción, y no por necesidad de urgencia, Nuñez ingresó desde el minuto cero. Por momentos, el Bicho tuvo pequeños episodios de buen juego colectivo, en el que amagaba entusiasmar al público. Enseguida nos dábamos cuenta que era sólo eso: un amague. El equipo de La Paternal volvió a perder, volvió a regalar pelotas y le volvieron a meter un gol de cabeza. ¡Sí!!!, otra vez. Con respecto al encuentro, Núñez nos decía: “Se me dio el gol, pero es una lástima, porque jugamos bien y nos ganaron sobre la hora”. Hablando estrictamente de su actuación, se lo vio muy enchufado en el partido, y cuando le llegó la pelota al pie, supo resolver: “Mejoramos bastante y nos vamos adaptando, ojalá que el lunes ganemos para salir de este mal momento”. Por supuesto, pudimos percibir que está lejos de su 100%.Si esto fuera fútbol americano, Núñez sería el mejor de los “kickers”. El pateador, como la palabra lo dice, ingresa para ejecutar el balón desde un punto fijo del terreno de juego. Pero esto es fútbol, y NO del americano: “Por suerte se me dio el gol de media distancia, pero estoy triste porque se podía ganar. Aunque, todavía queda un partido y podemos pasar de fase”. A pesar de la derrota, mostró nuevamente porqué es uno de los mimados por la hinchada del Bicho. Aún está lejos de ser la pieza clave que alguna vez fue, pero todos estamos esperanzados en que se convierta nuevamente en ese chiquilín que supo debutar en el 2004: “Siempre voy a estar agradecido a la gente, y esperamos poder empezar a darles una alegría”. El fútbol y toque quedó vacante. |
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