Otra vez, la defensa

  Argentinos vuelve a perder un partido en el que se pueden hacer dos análisis, ya que queda muy distante el funcionamiento de la ofensiva con la defensa.

  La primera vuelve a hacer un buen partido, pese a haber sufrido cambios en los nombres, con Anangonó como figura, que logró asociarse con Figueroa y, ambos, tener un buen partido. Mientras, la defensa demostró estar débil, siendo tan frágil que Atlético Rafaela, un equipo que no tiene un peso fuerte en sus ataques, logró convertir 5 goles.

  El partido comenzaba con el Bicho acorralando en su arco al conjunto local, teniendo la chance de quebrar la valla inmediatamente, pero no se pudo lograr. A los minutos, Atlético iba a pisar el área rival por primera vez y Placente cometió un penal, que Carignano cambió por gol. Desde los primeros minutos del partido ya demostró la buena predispocición para atacar, pero, al mismo tiempo, la ineficacia de la defensa. A los 25 minutos Iñíguez igualaría el marcador, luego de una gran jugada que inció en Figueroa, pasó por Hernández y terminó en el centro que mandó Anangonó. Cuando finalizaba el primer tiempo, la jugada que se originó por la izquierda de la defensa de Argentinos terminó en gol para el local, en el que Carignano sólo tuvo que empujar la pelota. De esta forma, el Tifón de Boyacá se iba al descanso perdiendo.

  Pero el complemento arrancó con todo, y en 10 minutos se dio vuelta el resultado. Primero marcó Figueroa, luego de una jugada totalmente protagonizada por Anangonó que ganó el balón y metió el pase atrás para que remate el ex Central. Luego, el rosarino se vestiría de asistidor y el ecuatoriano no perdonaría. Parecía que el segundo tiempo quedaba para nosotros, que no se iba a escapar. Pero cuatro minutos más tarde, una distracción en un tiro libre provocó que Fontanini entre solo, convirtiendo el empate. A los 25, nuevamente la pelota parada era el método por el que íbamos a sufrir, cuando de un centro el balón quedó dando vueltas, González adelantado, un falla en Ojeda y ni siquiera la mano del tucumano Hernández pudo salvar el gol. Y cinco minutos más tarde todo quedaría liquidado, cuando en una contra Carignano encontró a la defensa mal parada (una vez más) y definió por encima de Ojeda.

  Un partido que todo indicaba que se podía ganar, nuevamente el Bicho terminó cayendo por la fallas defensivas.

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