Argentinos perdió por 1 a 0 con Independiente, en un partido en el que el Bicho, aunque con un nivel muy bajo, pudo haberse llevado algo más. Una nueva derrota, la crisis se acentúa, y muchos piden la renuncia de Astrada.
Argentinos dejó pasar unos importantísimos tres puntos, ya que la victoria estaba al alcance en un partido donde el rival no demostró tener condiciones sobresalientes. En el primer tiempo se vió lo mejor del conjunto de La Paternal, que llevó a la cancha lo que pretendía Leo Astrada: un juego rápido por las bandas, el cual suele ser el punto débil de Independiente.
Luego del entretiempo, las cosas cambiarían, el Bicho no volvería a manejar la pelota finamente, como lo hizo en el inicio, y para colmo la visita encontró el gol explotando el punto más flojo que tiene Argentinos: la pelota parada.
El primer tiempo comenzó a puro protagonismo del Bicho, ya que era el equipo que proponía. Y rápidamente el juvenil Gómez tuvo la primera, cuando aceleró por el carril derecho y remató, pero se encontró con un portero atento. Argentinos siguió buscando, en este caso con un tiro libre de Iñíguez, que un jugador del Rojo tocó accidentalmente y casi se mete en su propia valla. Se veía un solo equipo que iba en búsqueda de la victoria. Luego lo tuvieron Anangonó -que no pudo rematar un centro de Oberman- y Figueroa, que culminó rematando deviado una gran jugada por izquierda, sin ver la opción de pase atrás que se le presentaba. Recién sobre el final de este primer período iba a acercarse Independiente en ocasión de gol, cuando en una triangulación que no pudo contener la defensa local, dejó a Vargas mano a mano con Ojeda, pero el volante remató de mala forma.
El complemento arrancó con una gran situación para Argentinos, en la que Iñíguez asistió a Anangonó, pero su definición se fue acariciando el palo. A partir de ahí, el partido tomó otro rumbo, ya que el Bicho no logró mantener la actitud ofensiva, y el mediocampo comenzó a ser la zona en la que más se jugaba, con mucho ronce y poco juego. Entre esos roces hubo dos infracciones severas de Vargas, el volante de Independiente que tenía tarjeta amarilla, pero Pitana erróneamente decidió no expulsarlo. A los 22 minutos llegaría el único gol del partido, cuando, en un centro al área, Velázquez saltó más que todos y marcó el tanto. Nuevamente sufre Argentinos por una pelota parada, algo a lo que Argentinos no le encuentra solución desde el inicio del torneo. Luego del gol, Independiente se refugió en su propio campo, y Argentinos, falto de ideas, no encontró el método para entrarle, sólo intentó mediante la fuerza de voluntar e ir para adelante.
Ya finalizado el encuentro, es muy difícil encontrar conclusiones positivas, ya que el Bicho dejó pasar un partido que podría haberse quedado, sigue sin poder ganar y la crisis se acentúa.
.
|