La rotura de ligamentos sufrida por Miguel Ángel Torren durante la pretemporada obligó al por entonces entrenador Gabriel Schurrer a buscar una alternativa para el lateral derecho. Así llegó Julio Barraza a la institución, en el mes de febrero de este año, en el más absoluto silencio. Sus primeros partidos vistiendo la camiseta del Bicho no fueron buenos, y, de “yapa”, se hizo expulsar de manera infantil frente a Independiente, en un duelo clave por la permanencia. Tras la polémica salida de tres de los máximos referentes dentro del vestuario, el ex defensor de Banfield asumió el rol de líder para guiar a un equipo plagado de juveniles. A base de buenos rendimientos en las últimas fechas, cambió los silbidos del comienzo, por aplausos, sobre todo frente a River, donde marcó el tanto que abrió el marcador. Referente dentro y fuera de la cancha, el santafesino es una voz autorizada para hablar de lo que vivió Argentinos este semestre; por eso, Argentinos Pasión dialogó con él tras el triunfo frente a Newell’s en Rosario.
Ricardo Caruso Lombardi había señalado, la semana anterior, que era menos difícil que San Martín de San Juan cayera frente al Millonario en el Monumental, a que Argentinos superase a Newell’s. Adentro del rectángulo de juego, esto no pasó por alto en la cabeza de los jugadores, y así lo reflejó el propio defensor: “Logramos sacar adelante un partido muy complicado, por lo que significaba el rival pero, sobre todo, por lo que se jugaba en la otra cancha. Inconscientemente uno trataba de no pensar cómo iba River, pero se hacía complicado”.
Antes del trascendental encuentro, el entrenador dio la habitual charla técnica, la cual se enfocó, principalmente, en sacarle presión a los jugadores, según palabras del experimentado lateral: “Nos pidió que hagamos lo que veníamos haciendo y que no pensáramos en San Martín. Sabíamos que hace unos partidos todos nos daban por muertos, pero pudimos llegar con chances a la última fecha. Con mucho sacrificio logramos el objetivo que era la permanencia”.
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