Argentinos Juniors debió sufrir bastante para traerse los tres puntos de Santiago del Estero en su visita a Central Córdoba. Al igual que en las últimas fechas, el protagonismo del partido se lo llevaron el juego brusco y la constante apelación al árbitro del encuentro.
Central Córdoba jugó su final del mundo, siguiendo los pasos de Ferro y de Almagro, y por momentos logró su cometido. Argentinos, por su parte, entró en el juego brusco del rival y en su propio nerviosismo un poco más rápido que en La Paternal; sin dudas, los empates anteriores influyeron para que ésto ocurra. Pero el gol del Polaco le devolvió la obligación a los locales, que debieron salir a buscar el empate. A partir de allí, el partido resultó atrayente, con algo de peligro para Federico Lanzillotta y el constante riesgo de una contra efectiva del Bicho.
Es difícil volver a hablar de fútbol cuando lo más trascendente del partido fue, además de la victoria, lo extrafutbolistico; la búsqueda de sacar ventaja a través de la presión al referí por parte de Central Córdoba, y la agresión que el mismo Presidente del club le propinó a las autoridades de Argentinos. Deplorable por donde se lo mire.
Volviendo a los 90 minutos, que el Bicho haya vuelto a convertir y a la victoria es clave, teniendo en cuenta que los empates anteriores empezaban a hacer mella en la confianza de un equipo que se había acostumbrado a ganar. La misma trascendencia tiene que el Polaco Francisco Fydriszewski haya sido el autor del tanto de la victoria.
Demás está decir que Gabriel Heinze no la va a tener fácil en el futuro inmediato. La eliminación del Sub 20 obliga a que Ángel Torrén y Braian Romero cumplan sus suspensiones, además de la expulsión de Guillermo Benitez y la 5ta. amarilla de Fydriszewski, que se suma a las lesiones que aquejan a Ivan Colman y, obviamente, a Fabricio Lenci.
Próximo desafío, Boca Unidos en La Paternal, el próximo lunes. Falta menos, y el Bicho está cada vez más cerca.
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