La rotura de ligamentos cruzados de Federico Lanzillotta, en la eliminación de Argentinos Juniors de la Copa Argentina ante Instituto, desencadenó la posibilidad de incorporar un arquero. Más allá de contar con Lucas Chaves, habitual suplente, y Sebastián Giovini, de último paso por Comunicaciones, el club y el cuerpo técnico decidieron sumar un golero de experiencia: Maximiliano Cavallotti. “Es una satisfacción enorme que un club tan grande como Argentinos se fije en mí”, afirmó el santafesino, de 32 años, que firmó este lunes, al igual que Leonardo Pisculichi, su contrato por un año.
“Se dio en un par de días. Son cosas del fútbol: pensé que iba a un lado y, en dos días, me tocó por suerte venir a Argentinos”, contó el portero formado en las Inferiores de Newell’s Old Boys de Rosario, donde estuvo una sola temporada (2006/07) como profesional. Luego, partió hacia Gimnasia de Jujuy, y allí permaneció hasta la pasada temporada. Casualmente, tuvo dos muy buenas actuaciones ante el Bicho de Gabriel Heinze: 1-0 (Fydriszewski) en el Norte, y 1-0 (Nico González), el día del reciente ascenso. “Me tocó andar bien en los dos partidos que jugamos con Argentinos. Veníamos estudiando todo de Argentinos, porque hicieron una campaña bárbara y era imposible no seguirlo”, describió el uno, seguido por el Gringo para incorporarlo en la pasada temporada, aunque finalmente no se dio.
A pesar de su origen leproso, Cavallotti no conoce personalmente al nuevo DT, Alfredo Berti. “En estos días me iré conociendo con Alfredo y el resto de los muchachos”, remarcó antes de su primer entrenamiento, este martes, en Benavídez. En su regreso a Primera, el objetivo del plantel está claro. Y el flamante segundo refuerzo así lo entiende: “Sabemos lo que significa Argentinos. Hoy en día, hay que hacer un buen colchón de puntos para que el club no tenga problemas con los promedios. Hacer una buena campaña te lleva a mirar un poco más arriba”.
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