El comienzo con el pie izquierdo en la Superliga tuvo algunos aspectos positivos. Uno de ellos fue Braian Romero, uno de los goleadores de Argentinos Juniors en la B Nacional, que marcó el único tanto del equipo de Alfredo Berti, en la derrota 2-1 del sábado ante Patronato en Paraná. “Duele la derrota, nos fuimos a casa sin nada. Es importante convertir, pero no sirve de nada si no ganamos”, respondió de manera tajante el ex punta de Colón y Acassuso, quien afronta su tercera temporada en el Bicho.
“Tenemos que aprender que estos partidos en Primera son así, y pagamos caro los pocos errores que tuvimos”, analizó Romero, sobre el rendimiento de su equipo, que había iniciado el partido ganando, con gol suyo a los 11 minutos. Luego, Argentinos se desmoronó con el correr de los minutos, no pudo sostener su juego ni la intensidad, y el local, rival directo en los promedios, se lo dio vuelta. “No pudimos plasmar la idea del primer tiempo ni aguantar ese ritmo en la segunda parte. Tenemos un juego que necesitamos pasar por todas las líneas, y ellos fueron más directos. Eso nos complicó”, amplió el oriundo de Beccar, que jugó de centrodelantero y luego terminó recostado sobre la izquierda, con el ingreso del centrodelantero Federico Anselmo, ex Unión, contratado en el reciente mercado de pases.
Es cierto que el equipo ha perdido su columna vertebral (Lanzillota – Freire – Rolón – Fydriszewski) y su antiguo entrenador (Gabriel Heinze), y que está en pleno proceso de reconstrucción y conocimiento, tanto de Berti para los jugadores como viceversa, y entre ellos también. Y es lógico que haya diferencias entre rivales, estilos de juego y eficacia respecto a la temporada pasada en la segunda categoría del fútbol argentino, y la Primera División. Pero la derrota ante Patronato puso el tema sobre la mesa: ¿hay una gran diferencia entre la B Nacional y la hoy llamada Superliga? “No noté diferencia en este partido”, sentenció Romero.
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