Otra vez sopa, de la ilusión a la desilusión en 5 días. El Bicho es un equipo que se genera sus propios problemas, que se encierra en sus propios laberintos y que (lo que más duele) no aprende de sus propias derrotas.
En 8 segundos el Bicho ya pasaba al frente, un resultado que a priori ayudaba mucho a evitar el clásico “Argentinos no le encuentra la vuelta a los equipos que se meten atrás” porque forzaba a Arsenal, en teoría, a buscar el empate.
7 minutos más tarde llegó el gol del “Arse” y con el paso del primer cuarto de hora, el equipo ya mostraba que era una de sus recurrentes “malas tardes”, se multiplicaban los pases imprecisos, las marcas perdidas, los desencuentros y bochazos a la nada. Si, otra vez lo mismo que venimos viendo desde hace tiempo.
Pero el partido y la obviamente pésima situación de Arsenal, un equipo prácticamente descendido, ofrecían una nueva oportunidad. Con pequeños destellos, el equipo podía volver a ponerse en ventaja en cada situación en la que llegaba al arco rival con pelota dominada, y lo hizo. Se fue al descanso con una victoria.
Pero este Argentinos de Gabriel Milito, así como sabe consolidarse como uno de los mejores equipos del país, también sabe boicotearse lo suficiente como para caer derrotado con los peores.
Cuando el segundo tiempo comenzaba a transcurrir, mantener los tres puntos parecía cada vez más difícil, el Bicho se encontraba lejos de la pelota, no marcaba, se diluía y sólo apostaba (tal vez subestimando la situación) a nuevos errores del peor equipo del campeonato, que aún con la pelota no mostraba demasiado.
Pero llegaron los cambios del Bicho y con ellos, la ventaja en el juego se amplió a favor del local, Milito eligió nuevamente hacer uso de jugadores que, por su funcionamiento dentro del campo de juego, hace meses dejaron de justificar su presencia en los 90 minutos. Y “hablo” específica y principalmente de Gastón Verón, cuyo único buen partido del año fue frente a Colón de Santa Fe hace poco menos de un mes.
Por el lado de Fabricio Domínguez, más allá de que el jugador no haya logrado su tarea, uno puede entender el cambio por la necesidad de cubrir un lateral que obviamente era necesario resguardar mejor en el mercado de pases, pero quedó como tarea pendiente.
Lógica y absurdamente, llegaron los goles de Arsenal. Argentinos no reaccionó y junto con la insólita expulsión de Alan Lescano (lo que ocurre con el Bicho y el arbitraje ya no tiene adjetivos suficientes) y una nueva inentendible ventana de cambios (es imposible encontrar explicaciones que justifiquen la ausencia de Leonardo Heredia), el partido se diluyó, así como el buen fin de semana de los hinchas del Bicho que ahora, deben aguardar el próximo partido rezando para que Atlético de Tucumán sea un rival lo suficientemente fuerte como para motivar al equipo a hacer un partido digno.
Ésta última ironía, es entendible solo en el marco de un Argentinos Juniors que tiene la chapa de candidato bien puesta, que logra deslumbrar e ilusionar a todos lo suficiente como para que el sueño de la sexta estrella parezca alcanzable. Este Argentinos promete logros, el domingo pasado por la noche celebrábamos una aplastante actuación ante el campeón argentino.
Desde hace meses hablamos de la ilusión que se genera cuando el Bicho juega bien y de los avances impresionantes que ha logrado Milito en cuanto a funcionamiento, velocidad, conocimiento, alternativas y sacrificio por parte de los jugadores. Que Argentinos Juniors haya dejado de pensar en el promedio y no solo eso, que esté visualizando una sexta estrella era un sueño y ahora es una realidad.
Pero para salir campeón, de lo que sea, Argentinos tiene que aprender a superar este tipo de rivales*.
* Breve resumen de los malos partidos frente a rivales “inferiores” del último año:
A principios de agosto de 2022, Argentinos Juniors comenzaba a transitar su peor “semestre”. El equipo que unas semanas antes estaba puntero en el campeonato luego de vencer categóricamente a Boca (sin Kevin y sin Gabriel Ávalos) perdía jugadores importantes (Fausto Vera, Gabriel Carabajal, Matías Galarza) y se desintegraba en cuanto al funcionamiento. Empataba con Banfield, caía con San Lorenzo y luego con Talleres de Córdoba que por aquél entonces se encontraba en el fondo de la tabla de posiciones.
Para fines de mes, el Bicho no logra patear al arco en Paraná y Federico Lanzillotta salvaba el punto. Cinco días más tarde, Argentinos pierde 2 a 0 con Platense en La Paternal, el técnico asume la responsabilidad de la derrota frente a un plantel que por momentos se mostraba apático.
En septiembre, el Bicho cayó en la Paternal ante Atlético de Tucumán, que hacía 10 partidos no ganaba en condición de visitante y que venía de empatar sus últimos 3 encuentros.
En octubre de 2022, frente a Godoy Cruz, que venía sin sumar de a tres por ocho fechas el equipo luego de un mal primer tiempo empieza a mostrar algunos signos de recuperación. Empata en cero, pero comienza la remontada que permite la clasificación a la Copa Libertadores.
En febrero de este año, con un Argentinos “distinto”, de jugadores consolidados y con rodaje, pierde en Santiago del Estero frente a Central Córdoba luego de cambiar el equipo que había funcionado muy bien las primeras fechas y vapuleado a Belgrano una semana antes. El Bicho volvía a tropezar con la misma piedra (en ese partido le propinan una violenta patada a Lanzillotta y el referí “omite” la roja).
En marzo, frente a Arsenal, con un pésimo arbitraje de Nicolás Lamolina (que casualidad), Argentinos luego de un buen primer tiempo, tira todo por la borda y termina rescatando un empate en la última jugada.
En Abril, luego de un excelente debut por la Copa Libertadores, no estuvo a la altura para enfrentarse a Sarmiento de Junín, y perdió por 2 a 0 (una semana más tarde aplastaba a Unión por 5 a 1).
para Mayo, el Bicho ya acumulaba 4 encuentros sin lograr una victoria y termina igualando con un pésimo Independiente producto de también un nuevo “mal” arbitraje. Algo que se daba esporádicamente y que a partir de allí comenzó a ocurrir recurrentemente.
En Julio, Alexis Martín Arias salvaba la caída ante Barracas, en otro partido donde el Bicho no pateó al arco, mostró la necesidad de contar con mejores suplentes y nuevamente sufrió ante un mal arbitraje, en dicha ocasión por parte de Andrés Merlos. Es importante destacar que desde ese momento los arbitrajes se tornaron ofensivos. Como lo que ocurrió con Facundo Tello en Tucumán y lo ya por todos conocido que ocurre hasta la actualidad.
Síntesis:
Arsenal (3): Alejandro Medina, Lucas Brochero (59′ L. Guzman), Néstor Breitenbruch, Joaquin Pombo, Facundo Cardozo, Adrián Sporle, Santiago Toloza, Gonzalo Muscia (80′ F. Vega), Braian Rivero (59′ A. Amarilla), Juan Cavallaro (59′ J.B. Cejas), Leandro Moreira (73′ F. Pons).
Argentinos Juniors (2): Alexis Martín Arias, Pablo Minissale (80′ R. Riquelme), Marco Di Cesare, Lucas Villalba, Santiago Montiel, Franco Moyano (80′ R. Cabral), Federico Redondo (84′ M. Vera), Javier Cabrera (60′ F. Domínguez), Francisco González Metilli (80′ A. Lescano), Gabriel Ávalos (60′ G. Verón) y Luciano Gondou (78′ G. Verón).
DT: Gabriel Milito.
Incidencias: 82′ Expulsión de Alan Lescano antes de ingresar al campo de juego
Árbitro: Nicolás Lamolina (Regular)
Estadio: Julio Humberto Grondona, de Arsenal.