Argentinos Juniors empató con River en un Monumental que presentó un muy mal terreno de juego. El equipo de Pablo Guede se mostró dubitativo y errático en el primer período, pero logró corregir su funcionamiento para el complemento, llegó al empate y dominó el encuentro.
Con puntos altos y bajos, puede decirse que el Bicho superó su primer desafío. Y si bien no mostró un juego asociado ni vistoso, quedó claro que una vez que se animó, revirtió el mal primer tiempo y exhibió el juego que pretende su entrenador.
Para este partido, Argentinos decidió ceder el mediocampo y convertirlo en un área de paso y transición; el Bicho se vio así, quebrado y superado, River dominó el primer tiempo desde sus volantes, y en cada ocasión en la que logró asociarse superó sin demasiadas complicaciones las intenciones de corte que pretendían hacer los jugadores de Guede.
Alan Lescano y Alan Rodríguez se vieron superados ampliamente, Fernando Meza y Román Vega, de similar manera, salían siempre a “pelear” contra 2 y 3 rivales, Nicolás Oroz y Maximiliano Romero colaboraron poco y nada en su función defensiva, y adelante no pudieron hacer diferencia. Las bandas no fueron usadas, con excepción del gran desborde de Román Vega casi sobre el final de los primeros 45 minutos.
La excepción fue Franco Moyano, que cortó y anticipó correctamente, fue el jugador más regular del equipo y mostró el camino. Tras el 0 a 1 a el panorama no parecía diferenciarse del semestre pasado… El planteo inicial de Pablo Guede no fue exitoso aunque, es justo decirlo, la llegada clara de Maxi Romero a los 5 minutos tal vez hubiera cambiado todo de haber sido gol.
Pero en el segundo tiempo las cosas cambiaron, el DT metió mano y el equipo logró equilibrarse. Desde el comienzo pudo verse que se “acortó”, le dejó menos espacios para jugar a su rival, y comenzó a hacerse dueño de la pelota.
El ‘Tucu’ José Herrera entró bien, los laterales se empezaron a animar, los volantes buscaron más arriba, y los delanteros retrocedieron para mostrarse como opciones de pase para Rodríguez, que junto con Lescano (de flojo desempeño) pretendieron jugar más, además de marcar y buscar el pase profundo.
Tampoco es que el Bicho se llevó por delante a River, pero si fue más efectivo y claramente superior en cuanto al rendimiento físico. Gastón Verón reemplazó a un Oroz que no se destacó, y Sebastián Prieto fue la elección para la salida de Vega, que quedaba “pagando” cada vez más, y estaba agotado para la cantidad de metros que tenía que cubrir.
La entrada de Santiago Montiel era una urgencia, acumular delanteros para que comiencen a llover centros no hubiera generado ningún peligro, había que animarse a jugar y lastimar para que la defensa de River se abra y aparezcan los espacios.
Entró Montiel y cumplió, de derecha a izquierda (como buscó Guede que jueguen sus extremos durante el semestre pasado) hilvanó una gran jugada y facturó.
Llegó el merecido empate y un poco de aire para la necesitada actualidad de un Argentinos Juniors que parece depender, más que nunca, de lo que ocurra dentro del campo de juego.
El 1-1 deja un buen punto desde el cual partir para que el equipo comience a funcionar mejor. La próxima fecha, en 72 horas, frente a un rival (Riestra) en teoría “accesible”, es el primer gran examen que debe superar Pablo Guede en casa para revertir la mala imagen que dejó su equipo frente a los hinchas el año pasado.
Síntesis del encuentro:
River Plate (1): Franco Armani, Marcelo Herrera, Leandro González Pirez, Enzo Díaz, Miguel Borja, Daniel Zabala, Paulo Díaz, Nicolás Fonseca, Rodrigo Aliendro, Ignacio Fernández (80′ A. Ruberto), Esequiel Barco, Facundo Colidio (64′ F. Mastantuono).
DT: Martín Demichelis
Argentinos Juniors (1): Diego Rodríguez, Fernando Meza (81′ T. Santamaria), Jonatan Galván, Tobías Palacio, Román Vega (67′ S. Prieto), Franco Moyano, Alan Rodríguez, Alan Lescano (80′ S. Montiel), Nicolás Oroz (66′ G. Veron), Leonardo Heredia, Maximiliano Romero (61′ J. Herrera).
DT: Pablo Guede
Arbitro: Darío Herrera
Goles: 46′ Miguel Borja (RP), 84′ Santiago Montiel (AJ)
