De lo malo, lo peor

Argentinos Juniors cayó derrotado por Tigre 2 a 0 en el Diego Armando Maradona y el equipo de Pablo Guede dejó una imagen preocupante ante su gente.

94 minutos sin generar peligro, ausencia total de juego asociado, llegadas tarde por parte de los defensores, pases errados, lateralización inofensiva y pelotazos, pelotazos, pelotazos. El Bicho, luego de un mes sin jugar por los puntos, con un merecido descanso y una “teóricamente” virtuosa pretemporada, sólo ha repetido lo peor de sus malas actuaciones del primer semestre.

Recordemos que antes del receso cayó ante Belgrano sin ideas, Luciano Gondou lo salvó de los penales ante Atlético de Rafaela y perdió por 3 goles ante Racing presentando características similares a la derrota de anoche. Lo cierto es que de no haber existido las victorias ante River y Central Córdoba el panorama en La Paternal sería mucho peor de lo que ya es, porque en las tribunas se comienza a sentir que el equipo y que, sobre todo, su entrenador, no tienen respuestas ni ideas de juego que se reflejen en la cancha.

En conjunto, muy poco y casi nada se puede rescatar de lo que dejó el partido. Sólo algún vergonzoso esfuerzo por lograr un descuento más allá de los 80 minutos de partido. En el nombre por nombre, todos números rojos; preocupa sobre todo en la defensa, Jonathan Galván, el defensor hizo todo mal, llegó tarde a los cortes, no logró formar parte de la salida, le pegó a un rival sin pelota en el piso que lo vio todo Juan Agustín García y cuando quedó como capitán, olvidó su función y se mantuvo ausente de cualquier reclamo ante un referí que hizo lo que quiso.

El resto de los jugadores que pueden ocupar esa posición, con excepción de quizás, la mayor esperanza en este sentido Francisco Álvarez, no forma parte del plantel. Tobías Palacio (la otra promesa) estará ausente mínimo hasta comienzos de agosto y Marco Di Césare ya no está. En la tribuna se escuchó un “Como extraño a Torrén”.

En cuanto a los laterales, Thiago Santamaría es quien se mostró más activo, el pibe de Pilar se mostró como una gota de agua en un desierto seco. El otro ausente por decisión técnica, Román Vega, es quien había mostrado algo similar anteriormente.

En el mediocampo, sector primordial de cualquier equipo para generar peligro en el área rival, hay más cantidad de jugadores dentro del plantel, pero las cosas no salieron. Alan Rodríguez no estaba todavía al 100% para poder jugar los 90 minutos, Alan Lescano estuvo tan lejos de la pelota (tanto por velocidad como por decisión del técnico) que por momentos parecía “escondido”, y sería injusto calificar a Juan Cardozo, quien está sumando sus primeros minutos de juego. Nicolás Oroz, no mostró ningún tipo de rebeldía.

En la delantera, Gastón Verón sigue sumando partidos malos en los que no justifica su titularidad y Maximiliano Romero no tuvo situaciones de peligro, porque su equipo jamás las generó.

Los cambios merecen un párrafo aparte, ninguno logró hacer una diferencia y rápidamente se vieron envueltos en el desconcierto del equipo titular. El más llamativo fue el ingreso de Francis Mac Allister, recién sumado al plantel, por sobre Ariel Gamarra, un jugador que mostró movilidad y velocidad para recuperar la pelota y salir jugando. De todas formas, el mayor de los Mac Allister, no desentonó con sus compañeros e incluso, entró bastante bien.

A la hora de la verdad, mirando al banco con una mano en el corazón, lo cierto es que tampoco hay demasiado. Muchas apuestas juveniles para un futuro que parece prometedor, pero pocas actualidades que rindan. Para colmo de males, el mejor jugador de Argentinos Juniors, Luciano Gondou, está ausente por su participación en los Juegos Olímpicos y tiene todas las fichas para ser el jugador por vender.

No quedan dudas, es imperioso que Argentinos Juniors se mueva antes de que finalice el mercado de pases, el 30 de agosto.

El combo fatídico lo completa Pablo Guede, que no supo una vez más, cómo enfrentar a un rival diezmado, casi sin suplentes y en posición de descenso, que además hace 8 meses no ganaba y por si todo lo antedicho no fuera suficiente, tuvo la renovación de medio plantel en menos de 30 días.

El entrenador no mostró nada. Su equipo no mostró nada.

En definitiva, una sexta fecha que simula ser una primera, en un torneo que es largo y que todavía deja algo de tiempo para demostrar que se puede volver al camino que depositó al Bicho (con sus puntos altos y bajos) en las semifinales del torneo anterior.

Algo de tiempo que debe rápidamente ser validado por buenos rendimientos. La esperanza es lo último que se pierde dicen.

Síntesis:

Argentinos Juniors (0): Diego Rodríguez, Thiago Santamaría, Francisco Álvarez, Jonathan Galván, Sebastián Prieto, Alan Lescano, Alan Rodríguez, Juan Cardozo, Nicolás Oroz, Maximiliano Romero y Gastón Verón.

Tigre (2): Felipe Zenobio, Martín Ortega, Brian Leizza, Nehuén Paz, Nahuel Banegas, Blas Armoa, Martín Garay, Agustín Cardozo, Tomás Galván, Gonzalo Maroni, Camilo Viganoni 

Gol: 15′ B. Armoa; 70′ N. Banegas;

Cambios: 40′ S. Gonzalez ⇆ M. Garay (Lesion); 45′ M.D. Chaves ⇆ A. Rodriguez;  60′ E. Forclaz ⇆ B. Armoa (Lesion); 60′ F. Londoño ⇆ C. Viganoni; 61′ F. MacAllister ⇆ J. Cardozo; 61′ E. Viveros ⇆ M. Romero; 77′ L. Heredia ⇆ A. Lescano; 83′ M. Perello ⇆ T. Santamaria; 83′ V. Moreno ⇆ G. Maroni (Lesion); 83′ G. Nardelli ⇆ N. Banegas;

Árbitro: Jorge Baliño

Estadio: Diego Armando Maradona