Fracaso

El empate en 2 de ayer en La Plata ante Estudiantes terminó de dar por tierra todas las chances que Argentinos Juniors tenía de jugar una competencia internacional el próximo año. Algo que el Bicho “no podía permitirse” que ocurra, según las palabras de su Presidente.

Durante el encuentro se pudieron ver muchas situaciones de gol de ambos lados. Se pudo haber ganado y se pudo haber perdido. Sin embargo, el equipo, más allá de la notoria diferencia actitudinal de sus jugadores, que fueron a buscar el partido tal vez con la utópica esperanza de lograr algo que no pudieron hacer en todo el torneo (ganar de visitante) y también pensando en sus contratos por productividad, continuó mostrando la falta de jerarquía y el mal semestre/año/año y medio que arrastran; malos movimientos defensivos (la línea de 5 poco trabajada facilitó que esto se repita y no sólo en La Plata) y malas definiciones en el área rival.

En el torneo, ante cada gol convertido de visitante, Argentinos recibió 4. En esta condición el Bicho perdió el 85% de los encuentros que disputó (11 de 13). esto es a todas luces y sin discusiones, un papelón. De local (por suerte) las cosas anduvieron mejor y en virtud de haber logrado 28 de los 42 puntos puestos en juego en el Diego Armando Maradona, se logró que el papelón no fuera mucho mayor. Pero justo es decirlo, el problema excede por mucho a los resultados.

La sangría futbolística que comenzó con la llegada de Pablo Guede a la institución no podía terminar de otra manera, incluso una clasificación de último momento (como ocurrió en 2023) no hubiera podido esconder que el trabajo que se realizó en este tiempo estuvo mal hecho y condujo a este momento de incertidumbre y angustia. Siempre hay un punto de quiebre, no hubo mala suerte, no hubo casualidades y no fue “sólo un semestre”.

Los indicios sobre este posible desenlace de los acontecimientos se comenzaron a ver en 2023 y para diciembre del año pasado, eran evidentes. En ese entonces centenares de socios le manifestaron a Cristian Malaspina en una de las habituales charlas que suele brindar el presidente, las preocupaciones de sostener en el cargo a un entrenador que, en la lectura de los hinchas no cumplía con las expectativas.

Sin embargo, Malaspina sostuvo a Guede y con esa decisión, con la que uno puede no estar de acuerdo, pero sin dudas es entendible ya que Guede había “heredado” un equipo dividido y no había tenido pretemporadas ni mercado de pases propios, hipotecó de alguna manera parte del apoyo que siempre tuvo en Argentinos.

En ese mercado de pases se fueron entre otros, Gabriel Ávalos, Javier Cabrera, Miguel Torrén, Francisco González Metilli, Marcos Di Césare, Lucas Villalba y Federico Redondo. Y llegaron también en medio de algunos otros nombres; Nicolás Oroz, Maximiliano Romero, el Ruso Rodríguez y Francisco Álvarez. No se hace mención aquí a aquellos jugadores que no se destacaron, tanto por malos rendimientos como por pocas participaciones (Prieto, Meza, Godoy, Viveros, por ejemplo).

Con un plantel que contaba con todavía con jugadores importantes, especialmente Luciano Gondou (también Montiel y Moyano), fundamental para al menos la mitad de los goles convertidos en los primeros meses del año, una localía implacable, más un puñado de buenos partidos se logró que el Bicho juegue la semifinal de la Copa de La Liga en abril. Sin embargo, en los hinchas, las instancias alcanzadas no opacaban los malos desempeños que se venían repitiendo de visitante.

La decepción absoluta en San Nicolás del 29 de abril dio comienzo a la aceleración de una caída que desembocó en este presente.

El paso por la Copa Sudamericana, que había comenzado bien, terminó de la peor manera. En 15 días el Bicho fue eliminado de la competencia internacional, el DT de alguna manera (intencional o no) eligió “tirar por la ventana” esta chance.

Gondou continuó “salvando las papas” en la Copa Argentina pero el equipo definitivamente estaba jugando cada vez peor y las diferencias del entrenador (y algunos jugadores) con sus hinchas era cada vez más significativas. La situación era a todas luces, irreversible. El 15 de agosto el Bicho quedó eliminado por penales de la Copa Argentina a manos de Huracán, y algunos de los nombres propios que estaban en el ojo de la tormenta ya eran los mismos que ahora (Galván por ejemplo).

5 días después, luego de una nueva derrota de visitante (0-3 ante Unión) finalmente se fue Guede. Por esos días el Bicho cometía tal vez, uno de los errores que sin dudas colaboraron (y mucho) a llegar a este punto. El último mercado de pases.

Se fue Gondou, se fue Montiel y también se fue Moyano (Batallini formó parte de ese mercado también). Llegaron Francis Mac Allister, Alejandro Molina (como parte de la operación por Moyano), Manuel Guillén, Santiago Rodríguez, Cristian Ferreira, Joaquin Ardaiz y Nicolás Cordero.

No es necesario aclararle al hincha de Argentinos que ocurrió en cada caso, ni cómo fue que llegaron al club.

Lo cierto es que sin los jugadores antes mencionados y con un plantel golpeado y hasta hastiado por los resultados anteriores, Cristian Zermatten logró hacer bastante y pudo dentro de todo “ordenar” el equipo, haciendo cambios que difícilmente fueran cuestionables. Pero la cosa “estaba podrida”, llegaron nuevamente los malos desempeños, volvió la falta de compromiso y actitud, se dio la ida y vuelta del técnico interino, más derrotas, la falta de confianza de los jugadores y sus propias diferencias internas.

Todo condujo a que Argentinos llegue a donde se encuentra hoy. Este presente es totalmente producto y coincidente con el desarrollo del año y las decisiones que se tomaron.

Esto es consecuencia de haber elegido (a través de Pablo Guede) y según la opinión de quien escribe, transitar otro camino al que se estaba tomando durante el proceso encabezado por Gabriel Milito. Ya se ha dicho en algún momento, el hecho de estar en donde se está ahora cómo resultado de las decisiones tomadas, hacen dudar sobre el proyecto futbolístico que se pregonó al menos discursivamente desde el club.

El futbol que vimos y festejamos en varios momentos durante la gestión de Gabriel Milito, ¿fue una regla o una excepción?

Ya quedará tiempo por delante para hablar de otros temas que fuera de la cancha colaboraron a que el clima esté tan “caldeado” en La Paternal. Porque no todo ocurrió dentro de la cancha.

Hoy todo indica que Nicolás Diez se hará cargo del equipo a partir de las próximas horas o de los próximos días. A todas luces su elección obedece más a una apuesta que a una decisión tomada sobre su trayectoria como entrenador (14PJ / 2PG / 4PE / 8PP en Atlanta). El ex jugador del Bicho contará con un cuerpo técnico nuevo, integrado también por algunos referentes del club.

La apuesta es alta y el riesgo es elevado. Este riesgo puede ser rebajado con un mercado de pases que evite la sangría de los pocos jugadores de las inferiores que demostraron estar a la altura del primer equipo y que ya son indispensables (como Román Vega o Tobías Ramírez) y la llegada de jugadores de jerarquía que logren apuntalar a los chicos del club y las últimas incorporaciones que han sabido mostrar algunas buenas actuaciones (Alan Lescano, Francisco Álvarez y Santiago Rodríguez, por ejemplo).

Pero para que esto ocurra el diagnóstico que se hace por parte del club y quienes toman las decisiones, no puede estar (una vez más) errado. ¿Qué ocurrirá? imposible saberlo, lo único concreto es que hoy en Argentinos Juniors reina la incertidumbre de cara al 2025.

Síntesis:

Estudiantes de La Plata (2): Fabricio Iacovich, Eric Meza, Sebastián Boselli, Federico Fernández, Santiago Arzamendia, Santiago Ascacibar, Enzo Pérez, Edwin Cetré, Gabriel Neves, Joaquín Tobio Burgos, José Sosa.

DT: Eduardo Domínguez

Argentinos Juniors (2): Diego Rodríguez, Thiago Santamaría, Francisco Álvarez, Fernando Meza, Jonatán Galván, Román Vega, Alan Lescano, Francis Mac Allister, Nicolás Oroz, Santiago Rodríguez, Maximiliano Romero.

DT: Norberto Batista

Cambios en EDLP: 45′ P. Piatti ⇆ J.T. Burgos; 64′ G. Carrillo ⇆ J. Sosa; 65′ T. Palacios ⇆ E. Pérez; 65′ A. Manyoma ⇆ E. Cetre; 84′ J. Altamirano ⇆ G. Neves;

Cambios en AAAJ: 45′ S. Prieto ⇆ F. Álvarez; 56′ N. Cordero ⇆ M. Romero (Lesión); 77′ M. Perelló ⇆ T. Santamaria; 77′ L. Gomez ⇆ N. Oroz; 86′ L. Heredia ⇆ F. Mac Allister;

Goles: 7′ S. Ascacibar (e.c.); 12′ S. Ascacibar; 48′ J. Galván;  71′ T. Palacios;

Estadio: UNO Jorge Luis Hirschi

Árbitro: Pablo Echavarría