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 Impensado. Después de haber salido Campeones, todos los hinchas de empezamos el torneo con mucha expectativa. Pero evidentemente, las cosas para Argentinos no están yendo bien.
El partido con Arsenal mostro más de lo mismo. Un equipo sin profundidad, un equipo sin explosión y el peso del presente se nota en el juego colectivo.
SI miramos el primer tiempo y quizás el segundo también, Argentinos tuvo situaciones claras, que ni Blandi, ni Escudero, ni nadie supieron definir. El equipo no tiene claridad de mitad de cancha para adelante, ni por derecha con Bogado, ni por izquierda con Escudero tenemos sorpresa, los contragolpes de Argentinos no asustan. Y sumado a esto salen ciertos factores a la luz que sin duda son causa del momento.
El no poder convertir sin duda es un peso, que acompaña la falta de resultados, los jugadores parecen nerviosos al momento de inflar las redes, y sin duda, con 6 partidos jugados y 2 goles convertidos, hay un factor que pesa en la cabeza. Y no solo para los definidores. El fondo del bicho no parece ser el de antes. Era llamativo a lo largo del último torneo que un equipo rival tuviera más de dos mano a mano en un partido. Ayer, las limitaciones de Gonzalo Choy fueron el único motivo por el que nos fuimos un solo gol abajo, y preocupa, porque la solidez se está perdiendo. La misma jugada del gol habla de una inocencia que se repite, sobre todo por la banda izquierda.
¿Algo más podía pasar? Si. Una nueva lesión. Como si no tuviéramos suficiente, Torren, que en pocos partidos demostró una solvencia sorprendente ya no estará a disposición para el próximo partido. Si sumamos la falta de Oberman, a la falta de Ortigoza, a la falta de Torren, a la lesión de Ocampo que recién está volviendo, a Vargas que se encuentra en una situación parecida, encontramos un poco de respuesta a este presente que vivimos.
El panorama no es sencillo. Pero las ráfagas del primer tiempo con Velez y algunos tramos del partido con River son de los que hay que agarrarse para convencerse de que se puede cambiar. Y los primeros que tienen que convencerse son los jugadores, el equipo necesita sumar de a 3, sacarse la carga de este comienzo pobre y salir del fondo de la tabla.
El jueves frente a Independiente es un partido clave para este equipo y quizás para este técnico. Ganar y pasar de ronda puede ser el envión anímico que hace falta para empezar un nuevo camino, y quedarse afuera puede marcar a fuego el futuro de un cuerpo técnico que a lo largo de 6 partidos no encontró el equipo ni el juego.
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