Con la derrota de esta noche por la copa Nissan Sudamericana, Argentinos Juniors perdió cualquier esperanza de lograr un objetivo grande en el segundo semestre del 2010. Ahora solo queda la mediocridad de alcanzar una mitad de tabla que no genere preocupaciones más adelante. Hoy el bicho jugó ante un Independiente que tiene muy poco y que no mostró nada, y sin embargo no pudo ganar. El equipo de Avellaneda generó en todo el partido sólo dos llegadas peligrosas para el arco de Navarro, pero fueron suficientes para convertir un gol y desmoronar a un equipo que viene lastimado anímicamente. Y ahora de nada sirve haber jugado el mejor primer tiempo de la era Troglio, haber visto un Argentinos avasallante que se llevó por delante a todo el equipo de Independiente y generó por momentos ilusiones que en definitiva fueron sólo una pirámide de naipes que tan pronto como el equipo de Avellaneda igualó, cayó. Los errores que se cometieron dentro del campo de juego fueron los mismos del campeonato, falta de definición arriba y de sorpresa en los últimos quince metros. Mas graves fueron los errores que se cometieron luego del descanso por órdenes que vinieron desde el banco; es llamativo que teniendo un equipo que no define se intente plantear un segundo tiempo de manera contragolpeadora, sobre todo luego de haber jugado un primer tiempo como se jugó. Lo único que se logró con esta decisión fue entregar la pelota y agrandar al rival. Fuera de la cancha y antes del gol visitante, el público notó enseguida que se venía la noche, a los 10 minutos ya se escuchaba el cántico de “vayan para adelante”, claro mensaje para los jugadores y sobre todo, para el cuerpo técnico. Luego del empate la decisión de acumular delanteros solo generó que el equipo se dividiera y las únicas ideas sean pelotazos frontales imposibles de capitalizar. En definitiva los cambios realizados (Romero por Bogado y Vargas por Niell) pueden entenderse si provienen de un hincha desesperado, cuesta creer que hayan sido decisiones razonadas a conciencia por un técnico. No hay posibilidades de borrón y cuenta nueva. Así como no se olvida el campeonato ganado, tampoco pueden olvidarse estos siete partidos, ahora debe buscarse rápidamente una victoria o un cambio de timón. Avellaneda festeja por algunos días y tristemente algunos “hinchas” de Argentinos Juniors también, aquellos que querían y pedían quedar afuera de la copa y que seguramente mañana estarán felices de decir “yo te lo dije” y poder pelear a partir del domingo por el gran objetivo de veinticinco puntos.
Síntesis
Argentinos Juniors (1): Nicolás Navarro; Gonzalo Prósperi, Juan Sabia, Santiago Gentiletti y Sergio Escudero; Mauro Bogado, Juan Mercier, Néstor Ortigoza y Federico Domínguez; Franco Niell y Nicolás Blandi. DT: Pedro Troglio.
Independiente (1): Adrián Gabbarini; Eduardo Tuzzio, Julián Velázquez, Leonel Galeano y Maximiliano Velázquez; Hernán Fredes, Fernando Godoy y Lucas Mareque; Leandro Gracián; Patricio Rodríguez y Andrés Silvera. DT: Daniel Garnero.
Gol en el primer tiempo: 33’ Néstor Ortigoza (A), de penal.
Gol en el segundo tiempo: 20’ Leandro Gracíán (I).
Cambios en el segundo tiempo: 27’ Andrés Romero por Bogado (A) y Gonzalo Vargas por Niell (A), 34’ Facundo Parra por P. Rodríguez (I), 37’ Nicolás Martínez por Gracián (I), 43’ Roberto Battión por Fredes (I)
Amonestados: J. Velázquez (I), Fredes (I), M. Velásquez (I)
Arbitro: Néstor Pitana. Cancha: Argentinos Juniors.
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