11ª fecha: Racing Club 2 – Argentinos Juniors 1| Con las manos vacías

11ra fecha: Racing Club - Argentinos Juniors Argentinos perdió con un Racing que cuando faltaban 30 minutos para terminar el partido agonizaba. La falta de inteligencia a la hora de jugar con frialdad y picardía, y un poco de mala suerte fueron determinantes para que el bicho no pueda llevarse ni un solo punto de Avellaneda.
 Para poder hacer un análisis de este partido tan cambiante es necesario separarlo en partes para entonces poder, como se dice usualmente, separar la paja del trigo y así evitar que el resultado opaque los aspectos rescatables a pesar de la derrota; por lo tanto en primer lugar es necesario entender como salió Argentinos Juniors a jugar el partido, porque se entiende que teniendo todos los jugadores disponibles, ésta es la idea de Troglio.
 Y lo que se vio desde el comienzo es un equipo que desarrolla su juego a partir del mediocampo, pero no como simple punto de transición entre la defensa y el ataque, sino como el origen de toda jugada. Por otra parte y quedó claro que Argentinos no es definitivamente un equipo ofensivo, en todo caso podría decirse que es selectivo, que elige en qué ocasiones sumar más cantidad de gente al ataque y en que otras oportunidades no, prefiriendo un pelotazo directo o cruzado para los delanteros.
 Está claro que lo más efectivo es la primera opción, sobre todo cuando se dan las subidas de Prósperi y Escudero (aunque en el segundo tiempo el Pichi se quedó sin piernas y pasó a ser intrascendente). Además debe aceptarse que es un equipo que no especula ni se avergüenza a la hora de jugar de contraataque, porque en velocidad es cuando más lastima, aunque jugar de contra no es una opción preferible.
 Se puede decir entonces que el primer tiempo mandó el juego de Argentinos y cuando Pittana dio inicio al descanso, era justo que el equipo se vaya aplaudido y en ventaja.
Bien, eso fue el primer tiempo, pero entonces ¿cómo se llega a perder un partido como este? Ahí viene la otra parte del análisis; en primer lugar al bicho le faltó la grandeza y la picardía que tienen los equipos acostumbrados a golpear primero; y eso es saber jugar con la desesperación del otro.
 Sobre todo con un Racing prácticamente prendido fuego. Lo que ocurrió en cambio fue que Argentinos poco a poco entró en el juego vertiginoso que propuso Racing y encima cuando se propuso manejar el desarrollo del encuentro a través de los toques entre Ortigoza y Mercier, llegó el empate. Un golazo de otro partido que llegó merced a la virtud del único jugador desequilibrante del equipo local.
 A partir de allí el encuentro cambia y se da lo que sería una tercera parte, con el partido  empatado y con un resultado que a nadie convenía estaba claro que el segundo gol podía ser para cualquiera de los dos que alcanzase mayor profundidad y ahí otra vez Argentinos falló. Comenzaron a faltar las ideas y los ataques fueron cada vez más espaciados, y aunque hubo algunas ocasiones, faltó sorpresa. En cambio el que tuvo más suerte fue Racing y faltando quince minutos dio vuelta el partido, otra vez gracias al jugador colombiano.
 La cuarta y última parte ya no precisa ser analizada, encontró a un Racing resucitado y a un Argentinos golpeado y sin fuerzas, los ingresos de Oberman, Ocampo y Escobar no sumaron demasiado, demostrando que a pesar del poco tiempo de juego que tuvieron, siguen sin alcanzar a tener un nivel de juego aceptable.
 Lo cierto es que se perdió y que la derrota siempre duele, pero a diferencia de otros partidos perdidos en este campeonato (Quilmes y Newell’s sobre todo), el de esta tarde noche dejó más bronca que preocupación. Porque la derrota no fue justa y porque durante el primer tiempo Argentinos superó a Racing. Aún así, los pocos puntos queman y es hora de arriesgarse más. El sábado que viene el rival es All Boys, para muchos considerado como “nuevo viejo clásico”, tal vez ésta y no otra sea la mejor situación para no especular más y jugar a lo campeón, con todas las cartas sobre la mesa.

Flecha Arriba Lo mejor: Niell y Ortigoza en el juego, Mercier en su sacrificio en pos del equipo.

Flecha abajo Lo peor: La falta de energía de Escudero, que en el segundo tiempo siempre termina desapareciendo y la falta de potencia ofensiva en el banco de suplentes.

Síntesis.

Argentinos Juniors: Nicolás Navarro; Juan Sabia, Miguel Torrén y Santiago Gentiletti; Gonzalo Prósperi, Juan Mercier, Néstor Ortigoza y Sergio Escudero; Emilio Hernández; Franco Niell y Gonzalo Vargas.
DT: Pedro Troglio.

Racing Club: Jorge De Olivera; Marcos Cáceres, Matías Martínez, Lucas Aveldaño y Matías Cahais; Patricio Toranzo, Claudio Yacob y José Luis Fernández; Giovanni Moreno; Gabriel Hauche y Claudio Bieler.
DT: Miguel Russo.

Gol en el primer tiempo: 28’ Niell (AJ).
Goles en el segundo tiempo: 14’ y 28’ Moreno (R).

Cambios en el segundo tiempo:  23’ Gustavo Oberman por Hernández (AJ); 29’ Fabio Escobar por Vargas (AJ); 31’ Darío Ocampo por Escudero (AJ); 36’Braian Lluy por Moreno (RC) y 42’ Valentín Viola por Hauche (RC).
Amonestados: Yacob y Fernández (RC); Gentiletti y Escudero (AJ).
Árbitro: Néstor Pittana.
Estadio: Juan Domingo Perón (Racing).

Para Argentinos Pasión, Martín Surpín
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