6º fecha: Newell’s 0 & Argentinos 2 | Que placer verte otra vez

 “Que placer verte otra vez”. Así dice una parte de la canción “Antes y después” de la banda argentina de rock “Ciro y los Persas”, liderada por Andrés “Ciro” Martínez. Usamos esa frase como punto de partida para hablar sobre la gran actuación del joven Ciro Rius, que fue titular por primera vez en este 2011 y la rompió ante Newell’s.

 Arrancó de volante por derecha, aprovechando los ataques del Bicho para subir y ser un wing derecho clásico. A la hora de marcar, debía retroceder unos metros para ayudar a su compañero Federico Pistone, que jugaba de defensor por derecha a pesar de que su posición original es de defensor central o de 2, como se dice comúnmente.

 Un peligro constante para la defensa de los rosarinos, en el minuto 5 llegó el gol. Tras un gran amague en el lateral izquierdo, Sergio Escudero eludió a su marcador y lanzó un centro, despejado a medias por la defensa de “La Lepra”. Entonces, Fede Pistone la luchó y ganó la pelota con el pecho habilitándolo al joven Ciro que la colocó en el palo más lejano de Sebastián Peratta, portero de Newell’s Old Boys.

 A pesar de gol, Ciro siguió colocándose de wing derecho, peleando cada pelota y logrando tiros libres en el borde del área local. Pero en el segundo tiempo la responsabilidad de la marca lo obligó a tener más precauciones a la hora de cubrir a los leprosos, por lo tanto se ubicó más atrasado con respecto a la posición del primer tiempo, casi de volante por izquierda. Rius acostumbrado a jugar de delantero o de volante por derecha, jugó en un puesto no desconocido, sino diferente para él. También influyó el cambio del chileno Emilio Hernández debido a una lesión, y en su lugar entró Mauro Bogado que ocupó el sector derecho del campo de juego.

 Rescatando pelotas desde el fondo, jugando a la par de un Sergio Escudero que jugó el partido en un nivel altísimo, Ciro realizó un gran desgaste físico y por lo tanto no demoró el ingreso de Nicolás Berardo para cubrir esa posición.

 Volvió a jugar desde el arranque y lo hizo de la mejor manera. Le tocó hacer, al mismo tiempo, de Gustavo Oberman y Gonzalo Prósperi y cumplió con los dos roles a la perfección. Ciro Rius está a punto caramelo, su rendimiento crece día a día mientras el joven trata de encontrar un techo al nivel de sus actuaciones. Por ahora no lo encuentra, y eso es bueno para los hinchas del Bicho y para Pedro Troglio.