Esperanza renovada

   La partida hacia la pretemporada marca el inicio de un nuevo proyecto, una nueva esperanza, una nueva ilusión. Era cerca de la una del mediodía y la calle Gavilán ya mostraba movimientos inusuales para estos últimos días, el micro, en marcha, aguardaba la llegada de los jugadores, y también podían verse los primeros hinchas autoconvocados que rondaban por los alrededores. Del plantel, uno de los primeros en llegar al Diego Armando Maradona fue Gonzalo Prósperi, que, aún habiendo dejado la capitanía, continuó mostrando su profesionalismo y ejemplo.

   Es bueno a esta altura del año comenzar a plantearse objetivos, y por supuesto que este Argentinos Juniors tiene los suyos. Es sabido que los mismos han cambiado, y mucho, luego del título obtenido en el 2010. Por eso hoy en el DAM se respiraban ganas y se sentía un equipo entusiasmado. Muchos de los jugadores no demoraban ni un minuto en saludar a sus familiares y amigos y enseguida se subían al micro.

   Las fichas del tablero de ajedrez que parece ser el mercado de pases también comenzaron a moverse; éste es un tema que siempre es importante, pero que también (debe reconocerse) no parecería ser tan trascendental si los objetivos hubiesen sido menos ambiciosos. Pero, por suerte, esos tiempos (de buscar mantener la categoría) parecen haber quedado atrás, a veces tanto, que muchos se los olvidan. Lo cierto es que todos aquellos que se acercaban al estadio para saludar a los jugadores y sacarse alguna foto no hablaban de otra cosa, porque quedan puestos por cubrir para terminar de jerarquizar al plantel y para que todavía la ilusión sea más grande.

   Por eso debe remarcarse que el espíritu es de conseguir logros, de llegar a pelear por algo importante, de quedar en la historia de Argentinos Juniors, y mientras esa sea la zanahoria, la luz al final del camino, las cosas tenderán a ir mejor, si esos logros llegan o no, sólo el tiempo y los resultados lo dirán, pero qué tan distintas parecen ser las cosas cuando se empieza a andar el camino estando tranquilo, ordenado y seguro.