Hace tiempo que dejaron de existir los partidos fáciles, más en el fútbol argentino, donde todo está tan parejo últimamente, pero si enfrente tenés a un rival que viene en caída libre -3 derrotas seguidas en el campeonato local- y que guarda a la mayoría de sus titulares porque piensa más en quedarse en la máxima categoría que en avanzar en la Copa Argentina, el desarrollo del encuentro tendría que haber sido otro, algo más parecido a lo vivido en Victoria 2 semanas atrás, cuando Argentinos, a base de buen juego, barrió de la cancha a la revelación del torneo hasta ese momento. Astrada decidió que saliera a la cancha un mix entre jugadores titulares, y otros que habitualmente no son de la partida, dándole descanso a los 3 volantes, que venían teniendo grandes encuentros. Y eso se notó, porque fue la zona del campo donde más flaqueó el equipo durante los 90 minutos de juego. Los primeros minutos del partido fueron muy parejos, con pocas situaciones de gol para los 2 equipos, salvo tiros de afuera del área por parte del Bicho que no llegaron al arco custodiado por Luis Islas. Promediando la primera mitad, Nicolás Berardo cometió un penal muy infantil, al abrazar a un jugador rival dentro del área frente a la atenta mirada del árbitro Luis Álvarez. Lema –quien había sido expulsado hace 2 semanas por pegarle una patada a Oberman- tomó coraje y transformó el penal en gol. Después de abrir el marcador, el equipo dirigido técnicamente por el “Vasco” Arruabarrena se replegó en su campo, dedicándose a jugar al contraataque, aprovechando la velocidad del chiquito Carrasco y la potencia de Leandro Díaz. La desventaja en el marcador desorientó aún mas a Argentinos, que tenía la pelota en su poder, pero no podía entrarle a la defensa rival, y sólo se aproximaba mediante centros, los cuales rara vez fueron interceptados por jugadores del Bicho. El complemento arrancó con los equipos parados de la misma manera: Argentinos tratando de buscar el empate, y Tigre buscando liquidar el encuentro con alguna contra, y estuvo cerca de lograrlo, de no ser por Luis Ojeda, que tapó 2 chances claras de gol. Con garra, coraje, huevo, pero poco fútbol, el Bicho tuvo la oportunidad de lograr el empate transitorio y aspirar a llegar a los penales, primero con un remate de Balsas que se fue por encima del travesaño, y al minuto nomás, tras una serie de rebotes en el área chica, lo tuvo Ciro Rius, quien recibió solo, le dio con su pierna menos hábil, y mandó la pelota a la tribuna. No hubo tiempo para mucho más; después de 4 minutos de tiempo adicionado, el árbitro dio por concluido el encuentro, lo que generó el alivio de los hinchas del “Matador” y la tristeza de los hinchas y los jugadores de Argentinos, que tenían la ilusión de seguir avanzando en la Copa Argentina.
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