Decisiones poco acertadas del entrenador

  
   Luego de los empates frente a Unión de Santa Fe y Tigre, quien escribe estas líneas trató de mirar la otra mitad del vaso y buscar los aspectos positivos que dejaron esos dos encuentros, pero en esta oportunidad me resultó imposible encontrar algo para rescatar.

   Un mes atrás halagué al entrenador Leonardo Astrada porque había encontrado el esquema táctico ideal y estaba cerca de tener un 11 de memoria, con todo lo que eso implica. Hoy, 30 días después, no puedo decir lo mismo. El 4-3-3 que tan buenos resultados dio durante varias fechas, desapareció de la noche a la mañana, y sólo aparece en los segundos tiempos como un manotazo de ahogado, cuando Argentinos ya se encuentra por debajo en el marcador. Además de ésto, hay que mencionar la falta de confianza que tienen algunos jugadores, que pasan de ser titulares a mirar el  próximo partido desde la tribuna. Todas estas cuestiones repercuten en el funcionamiento y llevan a que, Domingo tras Domingo, se vea lo que se vio ayer en el estadio de Lanús: un equipo falto de ideas, sin recursos para administrar la pelota y tampoco para defender.

   Estos rendimientos tan pobres en lo colectivo y la sequía goleadora –el último grito de gol fue en la jornada 9, contra Atlético de Rafaela, en la derrota por 5-3- le transmiten preocupación y temor al hincha, teniendo en cuenta que Argentinos necesita sumar para no tener inconvenientes con el promedio. Debido a esto, es imprescindible conseguir una victoria el sábado entrante contra San Martín de San Juan, rival directo en la lucha por no descender, para que el equipo pueda tener una semana tranquila, y encarar de la mejor manera lo que resta del campeonato.