Amistoso: Nacional (Montevideo) 3 & Argentinos Juniors 1

El partido de esta noche frente a Nacional era importante, y si bien no era por los puntos, era definitivamente decisivo en varios aspectos. Fue una prueba, la última y la más seria de esta pretemporada, una prueba que no se pudo superar.

A favor, el Bicho tuvo sus momentos, sus llamadas de atención, y en contra, por supuesto, sus errores, muchos repetidos y zonzos. Para comenzar el análisis es importante marcar la actuación de Pablo Hernández, el tucumano tuvo una gran performance, se lo vio activo y participativo. Fue sin dudas desequilibrante y convirtió el único gol de Argentinos. ¿Será éste 2013 finalmente el año de que el jugador termine de una vez con sus “lagunas”?, hay muchas esperanzas puestas en él, su buen partido de esta noche, sin dudas ha alimentado las mismas.

Otro punto alto fue Gaspar Iñíguez, también entrando mucho en contacto con la pelota; sin dudas la lesión de Capurro (una baja severa) lo complicó bastante en su posicionamiento, pero aún así pudo marcar y asistir bastante a sus compañeros, sobre todo a Hernández.

El último punto alto del equipo es, quizás, el que debe llevar la carga más pesada: Matías Martínez; el defensor cumplió bien con su labor y hasta tuvo su oportunidad de convertir. De la defensa fue, sin dudas, el único aceptable. Para completar el fondo será importante ver la condición física del otro zaguero, Anibal Matellán, quien, junto a Martínez, parecen ser quienes recibirán los “rezos” de la hinchada durante el torneo Final.

Pero el Bicho perdió, y, en definitiva, eso es lo que importa a la hora de sumar o restar puntos. En un encuentro que fue entretenido para el público en general, algunos jugadores vivieron un partido diferente, puntualmente Pablo Barzola: el lateral pifió todas, paseó por la cancha sin encontrar los tiempos de la pelota y fue factor determinante en dos de los goles de Nacional de Montevideo. Parece broma ver que encima tiene la confianza suficiente de ir a intentar cabecear los tiros de esquina a favor. Evidentemente sigue siendo, para algunos, un jugador importante para el plantel, aunque los motivos sean definitivamente difíciles de encontrar.

Otro punto flojo fue la dupla delantera ¿titular?, Figueroa y Anangonó. Intentaron mucho pero hicieron poco, sobre todo el ecuatoriano de 24 años.

Con la derrota de este sábado se terminó la pretemporada 2013 y ahora viene el semestre más difícil para Argentinos Juniors, para el plantel, y sobre todo para su resistido técnico.

Ojalá que las actuaciones del Bicho mejoren, que lleguen las victorias, y, con ellas, la confianza tan necesaria para los jugadores de fútbol. En caso de que lleguen, se acabará la sencillez de la crítica barata de aquellos que creen que Argentinos Juniors puede competir económicamente con ciertos equipos mexicanos, brasileños o chilenos, la de los que sólo destruyen y poco construyen.

En caso de que las victorias no lleguen y los puntos escaseen, los responsables deberán asumir su incumbencia; a veces la cautela no es suficiente, siempre se deben escuchar las críticas constructivas.

Esperemos que el optimismo venza al pesimismo, y que Argentinos vuelva a ilusionarnos; al menos, esperemos eso.