Se fue Laba, una nueva desilusión

   Otro jugador del plantel abandonó el barco en un momento donde el club necesita de todos para salir adelante. Los que se fueron, priorizaron lo personal al interés común. Pero no tenemos que ser injustos y caerles porque no hicieron lo que nosotros, como hinchas, haríamos. Tenemos que asumir, de una vez por todas, que los jugadores no son hinchas, no aman al club como lo hacemos nosotros, son trabajadores. Tenemos que ser conscientes de eso y entender, desde ese punto de vista, que no hay traición ni nada por el estilo; hay progreso profesional y económico para el jugador, y punto. Igualmente da bronca.

   Entendiendo ésto, todo será más claro. Los jugadores hoy están acá y mañana en otro lado. Se besarán las camisetas que vistan, declararán amor incondicional al club que los vio nacer, pedirán disculpas por el gol que nos hacen y declamarán sus ansias de volver a terminar su carrera acá, aunque nunca lo harán. Obviamente, hay honrosas excepciones.

   El club en todo esto es un espectador, ya no depende de lo que quieran hacer sus dirigentes, sobre todo si al club no le sobra el dinero para poder darse el lujo de impedirles irse y bancarse las consecuencias. En estos temas las decisiones están en manos de los representantes y los jugadores. No hay ninguna disposición de la AFA que impida el éxodo a mitad de un torneo. Los clubes están desprotegidos ante estas situaciones.

   Matías Laba, quien fue infantilmente expulsado el lunes pasado ante Tigre, ya está en Canadá vistiendo la camiseta del desconocido Toronto FC que disputa la MLS. Por esta operación, Argentinos recibirá una importante suma de dinero, que servirá para afrontar compromisos asumidos. Hacia 2 años que el club no realizaba una venta, y era una necesidad imperiosa. Es el único ingreso genuino que hace subsistir al club, ya que la televisación y los otros ingresos menores, son para palear el día a día.

   Esperemos que Caruso, especialista en sacarle agua a las piedras, pueda suplir al mediocampista; quizás otro juvenil ocupe su lugar.

   Desgraciadamente, Matías Laba se fue como Leo Núñez, por la puerta de atrás. Deja mal parados a sus pares, y sobre todo, al irse, a sus ahora ex compañeros, que siguen peleándola, y a los cuales les damos todo nuestro apoyo.