Buscar el equilibrio justo

 

   Antes de dar mi opinión quiero decir que, días atrás, mi compañero de staff en Argentinos Pasión, Joan Vázquez, escribió una nota titulada ¿Vamos los pibes? , que daba una visión crítica sobre  la conformación que se viene dando del Argentinos Juniors Modelo “Inicial 2013”.  Tengo la suerte de pertenecer a un medio que admite distintas opiniones y da la posibilidad de expresarlas, así que, en esta nota, va otra visión sobre el tema.

   Ahora si…

   Se sufrió mucho para mantener la categoría, los pibes surgidos del Semillero fueron protagonistas de una gesta histórica: pelear palmo a palmo el descenso contra un grande y salir triunfantes. El fantasma Banfield asomaba, pero Caruso Lombardi reaccionó a tiempo, limpió el plantel y el aire, y las ganas y fútbol de los juveniles provocaron el milagro pero… muchos se olvidan que el equipo fue un complemento de experiencia y juventud. El “vamos vamos los pibes” no opacó las ganas de Nereo, Barraza, Barzola, Capurro, Hernández ó Caruso, quienes hicieron el click de lo que se estaban jugando y ayudaron, desde adentro, a madurar de golpe a los pibes. ¿A qué voy con esto? No me parece una locura el pedido hecho por Caruso de traer entre 14 y 15 jugadores, si tenemos en cuenta que del plantel que disputo la última temporada 2012/2013 se fueron 18 profesionales. 

   Y confío plenamente en el ojo del DT, ¿o acaso se olvidan que nadie daba nada por Sabia, Escudero, Mercier, Cabrera, Pereira, Peñalba ó Delorte? Y con esos mismos jugadores Argentinos Juniors volvió al plano internacional disputando la Copa Sudamericana. Los jugadores de “renombre” no garantizan nada, sinó miremos hacia el lado de Avellaneda, Tula, Morel, Vargas, Montenegro, ó Leguizamón…

   El Semillero sigue dando sus frutos, y los seguirá dando, pero en una temporada donde se juega la permanencia, hacerlo sin incorporaciones sería quemarlos en una hoguera.

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