Argentinos tenía que ganar en Avellaneda, y si bien parecía algo difícil, los dirigidos por Caruso Lombardi lograron llevarse los tres puntos ‘a casa’ tras derrotar a Racing por 1 a 0.
El Capitán del equipo de La Paternal, Julio Barraza, se mostró muy contento, y una vez finalizado el encuentro, habló con Argentinos Pasión: “Se volvió a sumar de a 3 y de visitante, y la verdad que nos viene muy bien. Era una necesidad para este grupo porque ayer se habían dado una serie de resultados, por los cuales no le podíamos perder pisada al pelotón que pelea por no descender”. El sábado, All Boys le había ganado a Gimnasia de La Plata y Central había empatado su respectivo partido con Estudiantes, por eso el Bicho necesitaba ganar y hacerse de los tres puntos.
El defensor sostuvo que la clave para ganar fue haber peleado todas las pelotas a muerte, tal como lo demostró él quedándose en el campo de juego tras recibir un codazo en la ceja por el cual tuvo que ser atendido.
“El equipo terminó extenuado, algunos jugadores acalambrados, y la verdad que la humildad de este grupo es lo que se destaca sobre todo, nos cerramos bien atrás y volvimos a ser, tal vez, el equipo que transmitía seguridad de atrás hacia delante, eso es lo importante”, declaró.
El corazón de todos se paró en la increíble jugada en la que, por suerte, la pelota no quiso entrar en el arco de Migliore, tras una serie de toques y el rebote en el travesaño que, milagrosamente, salió del área. En palabras de Barraza, también se sintieron esos nervios: “Fue una jugada increíble, se me cruzaron muchas cosas y tiré el famoso ‘quiricocho’ para que no entre”, confesó entre risas Julio. “Se hizo eterno, uno o dos segundos que parecían toda una vida ahí adentro”.
Ahora bien, ¿por qué el equipo sufrió tanto en la última mitad del segundo tiempo? “Si hubiésemos definido las situaciones que tuvimos, hubiese sido otra la historia, pero de a poquito vamos encontrado un juego que el hincha reclama, y nosotros también”, argumentó el Capitán. “No fuímos constantes, pero de a ratos se pudo jugar y bien. La verdad hay mucho para mejorar pero cuando se gana, se trabaja más tranquilo”.
Finalmente, Julio dejó un mensaje optimista: “La forma de salir de donde estamos es estar comprometidos, mas allá de quién juegue hay que tener en cuenta que el que entre tiene que dejar todo, como lo venimos haciendo hasta el momento, no hay otra”.
“Lo único que nos va a llevar al éxito es la entrega y la solidaridad del grupo”.
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