Después de 61 años de jugar en Juveniles A de forma ininterrumpida, Argentinos Juniors jugará el torneo de Juveniles B, porque el primer equipo disputa el certamen de la B Nacional.
Cuenta la historia que en 1950 se decidió el actual formato de Inferiores, es decir, que haya Reserva, Tercera, y de Cuarta a Novena División. En 1955 el Bicho ascendió a Primera, y al año siguiente subió a jugar con los mejores equipos del país en el torneo de Inferiores. Desde entonces nunca había bajado, pese a los descensos del plantel profesional de 1996, 2002 y 2014 respectivamente.
En febrero de 2016 la Asociación del Futbol Argentino emitió un comunicado que avisaba que el torneo de Juveniles A sufriría modificaciones a partir del 2017: de los 49 equipos que participaron en 2016, pasarían a jugar el certamen los 30 conjuntos de Primera División. De esta forma, la suerte de las Divisiones Juveniles de cada Institución quedaría ligada al porvenir del primer equipo, algo que siempre se había intentado separar.
En mayo de 2016, Argentinos le ganó a Atlético Rafaela en la ciudad santafesina, pero en el último minuto del partido de Sarmiento-Olimpo, los entonces dirigidos por Caruso Lombardi lograron convertir el gol que los dejó en Primera un año más, y consumó el descenso del Bicho. Desde entonces, los dirigidos por Gabriel Heinze -con un plantel plagado de juveniles surgidos del Semillero del Mundo- van en busca del objetivo: devolver a Argentinos en Primera División.
Mientras el año calendario continuó, el Bicho se desmpeñó en Juveniles A como lo venía haciendo: cada categoría protagonizó partidos buenos y malos. Incluso el Bicho tuvo la satisfacción de tener a la Sexta División peleando el certamen hasta las últimas fechas -vió truncado su sueño por errores arbitrales ante Boca-, mostrando un fútbol de alto vuelo, e incluso tuvo juveniles en las tres Selecciones de AFA: Sub-20 (Mosevich, Solé, A. Mac Allister y K. Mac Allister), Sub-17 (N. Pérez, Vera, Brandán, Bazán y Reartes), y Sub-15 (Rivero, Di Césare y Benítez).
En diciembre, cuando la actividad había finalizado, la dirigencia empezó a moverse para intentar jugar el certamen, pero los esfuerzos no sirvieron de mucho en una AFA convulsionada por la rescisión del Futbol Para Todos y la huelga de jugadores profesionales.
A mediados de febrero, en medio de una organización caótica, se creó la Comisión de Futbol Juvenil e Infantil, y se pautó la fecha para sortear el fixture con los 30 equipos de Primera División; Argentinos presentó una protesta formal, alegando que debería jugar en Juveniles A, pero no fue escuchada, y el jueves, en Viamonte 1366, se confirmó el descenso anunciado, con la ratificación de que Argentinos no participará del torneo más importante del futbol juvenil.
Los años gloriosos quedaron atrás, los grandes resultados de los últimos años también, el orgullo que le representa a todos los hinchas tener un equipo que juega bien y que está plagado de chicos formados en su club tampoco siriveron para convencer a las autoridades pertinentes. La incertidumbre en el CEFFA es total. Mientras tanto, el perjudicado es el Semillero del Mundo, que no podrá formar con la mejor competencia a ninguno de sus proyectos.
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