“Hay muy bien pie, necesitamos agregarle intensidad y laburo. Tenemos que ser un equipo bien hijo de puta, ventajero y rompebolas. El talento va a aparecer solo pero necesitamos de lo otro”. En el día uno de su gestión, Diego Dabove izó sus banderas. De enero a octubre, el DT logró que el equipo, que había entusiasmado con Heinze, estancado con Berti y naufragado con Carboni, capte el mensaje y tenga una identidad. Y lo más importante, los resultados necesarios para que Argentinos Juniors le escape al descenso: 9 triunfos, 6 empates y 5 derrotas, en 20 partidos de Superliga, con un 54% de efectividad total, incluida Copa Argentina, Sudamericana y Superliga.
Argentinos se transformó en un equipo que sabe a lo que juega, y sobretodo cómo y cuándo jugar. A veces con tenencia, a veces apostando al contraataque, con salida desde el fondo o pelota larga. Que tiene de todo pero que no le sobra nada, que intenta aprovechar al máximo sus recursos. Puede faltarle inspiración o claridad de mitad hacia delante, por imprecisiones propias o méritos del rival, pero el esfuerzo y la concentración son garantía en cada encuentro. Y eso se nota: los jugadores están realmente metidos los 90 y pico minutos del partido.
Esta actitud colectiva se refleja en acciones concretas, como las que sucedieron en el último triunfo por 1-0 ante Independiente en Avellaneda. Por ejemplo, la falta de Andrés Roa a Francis Mac Allister. Sus compañeros automáticamente dispararon hacia Nicolás Lamolina a reclamar la dura entrada del colombiano, que en el momento y en la imagen televisiva no pareció ser tal, pero luego se comprobó que dejó marcas en la pierna del número 5 del Bicho. Tras la protesta masiva, el referí sacó la tarjeta roja. Juntos, siempre juntos, ya sea para reclamar, moverse en bloque sin dejar espacios al rival, o para hablar en cancha para conservar ese orden.
El gol es otra clara muestra del nivel del detalle que maneja el equipo de Dabove. Miguel Torrén le indicó al juez que Pablo Pérez tenía que salir del campo, para haber sido atendido por su cuerpo médico (Foto). Así, Independiente quedó con 9 jugadores. Argentinos aprovechó esa superioridad numérica al ejecutarse el tiro libre, y también en el desborde de Elías Gómez, uno de los grandes aciertos del DT. El propio jugador contó que en la semana con el cuerpo técnico hablaron que el arquero Campaña solía esperar el centro, dejando así descubierto el primer palo. “Cuando puedan, aprovechen eso”, les dijo. El remate fue allí, y fue el único festejo de la tarde.
El Bicho es líder de la Superliga una vez más. Quedan 13 fechas. ¿Puede pelear el campeonato? Tendrá que seguir en esta línea, con este nivel de detalle, mantener el equipo para no perder identidad, y asumir y cargar con la responsabilidad de ser un serio competidor al título, aunque el punto de partida haya sido mantener la categoría. Los rivales que restan hasta el parate de fin de año son: Talleres en el DAM, Defensa y Justicia en Varela, San Lorenzo en Bajo Flores, Newell’s de local, Boca en la Bombonera, y Estudiantes en La Paternal para cerrar el año. ¿Por qué no?