En diálogo con la página oficial de Argentinos Juniors, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, charló de fútbol y del club del cual es hincha y socio, en el marco de los festejos por los 116 años de la Institución.
“Soy un hincha fanático, me siento parte de la “logia” de los hinchas de Argentinos Juniors. Estoy contento de que celebremos los 116 años del club. Siempre digo que es distinto ser hincha de un club chico, nosotros somos un club de barrio”.
Luego hizo un breve recorrido por la historia del club. “Un grupo de anarquistas que tenían un equipo que se llamaba “Mártires de Chicago”, en homenaje a los trabajadores que murieron un 1° de mayo en esa ciudad, se juntaron con otro equipo del barrio y fundaron Argentinos Juniors. Los colores blanco y verde que hoy luce la tercera camiseta oficial son los mismos que tenía la camiseta de Los Mártires de Chicago, el equipo de fútbol que dio origen a nuestro querido club cuando, como dije, se asoció a “Sol de la Victoria”, dando nacimiento a la Asociación Atlética Argentinos Juniors. Y fue cuando empezó a usarse nuestra querida camiseta roja”.
El presidente se refirió a la esencia de Argentinos Juniors. “Siempre digo que somos el último club romántico. Ese romanticismo existe hasta hoy. A nosotros nos gusta ganar jugando bien. No nos gusta ganar jugando mal, ni jugar a defendernos. Somos el último club romántico que queda en la Argentina”.
Como todos los hinchas, tiene jugadores con los que se siente identificado (por el puesto que juega él). “Fillol, Pontirolli, Goyén, fueron grandes arqueros. Me siento mayormente identificado con ellos aunque, saliendo de mi puesto, en todos lados recuerdo grandes jugadores, como Pékerman, Marenda, ó el ‘Tomate’ Pena; no sé como quién me hubiera gustado ser”.
Luego contó su historia personal, cuando de chiquito vivía en el Barrio. “Mi casa estaba en Elpidio González y Terrada, e iba a un colegio (el primario Avelino Herrera) que quedaba en San Blas, entre Caracas y Bufano, a media cuadra de la cancha de Argentinos Juniors. Toda mi familia era hincha de Boca Juniors, pero mis compañeros me empezaron a llevar a ver a Argentinos. Salíamos del colegio y nos íbamos a la cancha. Todavía recuerdo jugadores de esa época: Spilinga, Urcevich, Tomate Pena, Marenda, Pompeo Tardívo, Pékerman, Caputo, Zuviría, Pinasco, Cordero y Tortoriello.
Hay momentos felices, que Alberto recordará toda la vida. El reconocido hincha de San Lorenzo, Marcelo Tinelli, dice que no entiende por qué el presidente manifiesta que su momento más feliz en una cancha fue mandar al club de Boedo al descenso. Fernández lo explica “La alegría fue doble, porque además del triunfo de un equipo sobre otro en la cancha, fue la victoria del chico, del oprimido, sobre el grande y poderoso. Fue en cancha de Ferro; me metí y estuve disfrutándolo. También estuve cuando ganamos el Nacional contra Vélez, en cancha de River; fue una fiesta”.
“La final contra la Juventus se jugó durante mi luna de miel en Fortaleza, Brasil. Tuve que pedir por favor que me consigan dónde ver el partido. Me lo consiguieron, pese a ser en horario japonés. Lo vi en la habitación del hotel. Marcela, la madre de Estanislao, se despertaba y me pedía que deje de gritar, yo gritaba todo el tiempo “¡Dale Pepito!, ¡Vamos Pepito!”, por Pepe Castro, que, además de un gol, hizo un gran partido. Fue la mejor final que se jugó de la Copa del Mundo”.
“Un día, cuando yo era Jefe de Gabinete, estaba comiendo en un restaurante y se acerca Pepe Castro a saludarme, y al instante le dije a Marcela: “¡Él es Pepito!”, jaja. Castro no entendía nada jajaja. Ese día jugó un partidazo”, recordó.
Su momento más feliz como hincha, como ya dijo, fue el día que descendió San Lorenzo, la venganza del equipo chico sobre el equipo grande. “Salté a la cancha y le pedí los guantes a Alles (arquero del Bicho, que había atajado un penal decisivo) pero ya se los tenía prometidos al hijo. Y si tengo que elegir cuál fue mi consagración como hincha, fue el día de la reinauguración del estadio, ese día dí el puntapie inicial en el que hoy es el Diego Armando Maradona. Jugaron las glorias del club contra el equipo titular de ese momento”.
Volviendo a la actualidad, contó su opinión sobre el director técnico, Diego Dabove. “Estoy muy ilusionado con su trabajo. Me impresionó lo que hizo en el club, armó un equipo muy competitivo, combinando varios chicos con experimentados. Tengo una gran esperanza. Confío en la gente seria, por eso tengo admiración por Heinze, Dabove, Gallardo, ó Bielsa, por su forma de entender el fútbol. Diego (Dabove) sabe tocar la entraña del jugador para que entienda que tiene que dar todo por la camiseta. Es reconfortante”.
Y así como recordó su momento de mayor alegría con Argentinos, también recordó cuál fue el peor. “Tenía una gran depresión cuando nos fuimos a la B en 1996. No podía entenderlo. Mi obsesión era que Argentinos se levante, y para ayudar al club, hice asociar a todos los empleados de la empresa en la que trabajaba en ese momento. Sin ser hinchas de Argentinos, se hicieron socios para ayudar al club. Nosotros pudimos escriturar la cancha y el CEFFA en nuestra gestión en el Gobierno (era Jefe de gabinete del presidente Néstor Kirchner). Sé lo que el club representa para muchos chicos, como lugar de contención. El practicar un deporte es una forma de asimilar normas sociales. Cuando un chico empieza a jugar al fútbol, o cualquier otro deporte, comienza a entender que hay cosas que se pueden hacer, y otras que no. Es decir, mecanismos de la sociedad para asimilar nociones de lo prohibido y de lo permitido. Los clubes de barrio tienen mucho que ver con eso”.
Cuando juega algún picadito con amigos, el presidente suele usar un buzo negro, que era de Pontirolli. “Siempre atajo con ese buzo. Me trae suerte, especialmente con (Martín) Guzmán -Ministro de Economía-, a quien le saco pelotas imposibles. Dice que soy bueno, ja”.
Por último, afirmó: “Tenemos que apostar mucho a las Inferiores. Somos un club al que los chicos quieren venir a jugar, porque de acá salieron los mejores. Como le digo a los hinchas de Boca, ellos aprendieron a jugar el fútbol gracias a nosotros, porque primero les dimos a Maradona, y después a Riquelme”, bromeó.