Argentinos Juniors cayó como local ante un rival que convirtió la única situación de gol que creó en todo el partido, el punto de quiebre del encuentro que condicionó gran parte de la derrota fue la injustificable expulsión de Gabriel Hauche.
Es imposible realizar un análisis del partido sin mencionar lo más relevante para el Bicho, la roja de Hauche que roza lo imperdonable por varias razones; en primer lugar, por la experiencia que tiene el jugador, no es un juvenil que tiene las pulsaciones a full y pocas actuaciones en encuentros del nivel de una Copa Internacional, en segundo lugar porque lo hace en una jugada totalmente intrascendente, y en tercer y último lugar porque con su endemoniado ego deja (a conciencia) a su equipo totalmente condicionado en un partido que hasta ese momento, se presentaba complejo.
Sin dejar nunca de tener en cuenta el jugador de menos, debe mencionarse que el equipo supo mantener la calma ante un rival que presionó mucho y dejó pocos espacios. El equipo de Gabriel Milito mostró en la adversidad una gran solidez y confianza que le permitió hacer peligrar el arco visitante incluso antes de que Católica quedara con 10 jugadores. Con la expulsión del jugador rival, el Bicho redobló la apuesta y multiplicó las posibilidades de empatar. La sensación final es que, aún derrotado, Argentinos fue superior.
Es importante mencionar también el desempeño de Argentinos durante los primeros 30 minutos, donde se vio un equipo un tanto expectante, tal vez especulando con la necesidad del rival, lo cual no es algo malo si es que se pensó así. Ocurre que ante un suceso inesperado como la expulsión de Hauche, los minutos pasados no se recuperan. Lo mismo puede decirse del tiempo que se tomó el técnico en realizar los cambios, sobre todo cuando en encuentros anteriores los hizo incluso en el entretiempo.
Como siempre, puede destacarse las grandes actuaciones de jugadores que están en un nivel superlativo como Gabriel Ávalos y Miguel Ángel Torrén, y otros con gran protagonismo, como Gabriel Florentín, Jonathan Sandoval, Elías Gomez y, en general, todo el equipo porque dejar afuera al resto parece injusto, aún en la derrota.
De cualquier forma, de las derrotas se aprende mucho más que en las victorias, y la caída de esta noche llegó, tal vez, en el momento justo. Habrá revancha la semana que viene, cuando el Bicho busque la clasificación nuevamente en el Diego Armando Maradona.