Argentinos Juniors siente cada partido como una carga, y lo padece. Quizás suene raro, pero una goleada en contra, ante Atlético de Tucumán, equipo que no ganaba desde la fecha 9, que en seis fechas sólo había convertido un gol, y que acaba de despedir a su técnico, no era tan inesperada, a pesar de estar el equipo en mitad del tabla y clasificado a semifinal de la Copa Argentina.
Porque la victoria agónica ante San Telmo veló (para muchos) lo que venía siendo el desempeño del Bicho en el torneo durante los últimos meses, con sólo una buena actuación (ante Rosario Central) y muchos encuentros de rendimiento insuficiente. Pero, a la larga o a la corta, la realidad manda, y este Argentinos está en caída.
Gabriel Milito, por un lado, no encuentra constancia en sus jugadores, que con excepción de Kevin Mac Allister, Miguel Torrén y alguno más, rinden muy mal, sufren muchas lesiones, y por momentos parecen olvidar el trabajo que hicieron durante el primer semestre. Y por el otro, expone planteos deficientes (sobre todo para los primeros tiempos).
Así, Argentinos se encuentra asidua y prontamente en desventaja, para terminar intentando revertir la situación sin orden alguno, motivado por la vergüenza deportiva y la desesperación, la misma que se transmite a cada uno de sus hinchas que, con preocupación, esperan cada partido con la esperanza de volver a ver aquel equipo de la Copa Libertadores, y terminan con la angustia de no encontrar ningún sustento para mantener esa esperanza viva.
Pero es fútbol, y la zanahoria, como para ilusionarse con algo, todavía está delante (la Copa Argentina); también están las repentinas mejoras de los segundos tiempos, y los aciertos en esos pasajes de buen juego en donde la pelota entra.
El análisis jugador por jugador y línea por línea quedará para la semana y, sobre todo, para la interna del plantel. A la vista estuvieron los muchos errores cometidos, las malas transiciones, las malas definiciones y los malos relevos. Lo cierto es que, si ante San Telmo quedaba mucho trabajo por hacer para aunque sea imaginar un buen resultado ante Boca, ahora incluso trabajando 24 x 7 pareciera ser insuficiente sin un poco de ayuda divina.
Mirá el resumen del partido:
Síntesis:
Atlético Tucumán: Cristian Lucchetti; Felipe Campos, Marcelo Ortíz, Yonathan Cabral y Gabriel Risso Patrón; Guillermo Acosta, Cristian Erbes, Leonardo Heredia y Ramiro Carrera; Augusto Lotti y Ramiro Ruíz Rodríguez.
DT: Martin Anastacio.
Argentinos Juniors: Federico Lanzillota; Kevin MacAllister, Pablo Minessale, Carlos Quintana y Matías Romero; Jonathan Gómez, Gabriel Fiorentín, Enzo Kalinski y Lucas Villalba; Nicolás Reniero y Gabriel Ávalos.
DT: Gabriel Milito.
Goles en el primer tiempo: 3m. Ramiro Ruíz Rodríguez (AT) y 29m. Ramiro Carrera (AT).
Goles en el segundo tiempo: 9m. Augusto Lotti (AT), 31m. Nicolás Reniero (AJ), 32m. Mateo Coronel (AJ), 34m. Marcelo Ortiz (AT) y 50m. Kevin Mac Allister (AJ).
Cambios en el segundo tiempo: 00m Diego Sosa por Pablo Minissale (AJ) y Gabriel Carabajal por Enzo Kalinski (AJ); 15m. Ciro Rius por Ramiro Carrera (AT); 19m. Cristian Menéndez por Augusto Lotti (AT); 23m. Luciano Gómez por Jonathan Gómez (AJ) y Mateo Coronel por Gabriel Ávalos; 26m. Franco Mussis por Felipe Campos (AT), Joaquín Pereyra por Leonardo Heredia (AT) y Óscar Benítez por Ramiro Ruíz Rodríguez (AJ); y Lautaro Ovando por Matías Romero (AJ).
Amonestados: Gabriel Ávalos (AJ), Nicolás Reniero (AJ), Ramiro Carrera (AT), Lautaro Ovando (AJ) y Franco Mussis (AT).
Incidencias: en el primer tiempo, 16m. Cristian Luchetti (AT) le atajó un tiro penal a Gabriel Ávalos (AJ).
Árbitro: Germán Delfino.
Estadio: José Fierro (Atl. Tucumán).