Señores dejo todo, me voy a ver al Bicho

Argentinos Juniors jugó todos sus partidos de Copa de Liga a cancha llena. La excelente
campaña de socios, el entusiasmo por el buen fútbol desplegado por el equipo, y el colorido, en las tribunas producto de los papelitos y humo rojo y blanco, tiñeron de fiesta el estadio Diego Armando Maradona cada vez que el Bicho salió a la cancha.
Y como no podía ser de otra manera, el domingo frente a Tigre, en la semifinal de la Copa, no fue la excepción. Con un condimento extra: en el mes de mayo y en un estadio especial, el Tomás Adolfo Duco, imposible que no revuelen por la cabeza del hincha imágenes del Clausura 2010.

Ya desde temprano se podía ver por el barrio a los hinchas, haciendo previa en cada esquina de La Paternal, mirando con ansiedad el reloj, contando los minutos para emprender una caravana llena de ilusión hacia Parque Patricios.

A pesar de los elevados valores de las “populares”, no tan populares, a 3500 pesos, la parcialidad del Tifón llenó la tribuna, y no sólo eso, si no que alentó durante los 90 minutos, y más aún cuando las cosas se ponían difíciles, perdiendo y con un jugador menos, la gente nunca dejó de creer en el equipo, brindando su apoyo constantemente
desde la tribuna.

Felicitaciones a la Fundacion Social de Argentinos Juniors y a la Subomisión del Hincha por preocuparse por los hinchas que no podían ir por razon económicas. Mostrando que Argentinos es una familia, es grande afuera y adentro de la cancha.

Párrafo aparte para las instalaciones del Tomás Adolfo Ducó: es una pena que un estadio tan emblemático para el fútbol argentino se encuentre en estado de abandono, con accesos difíciles de transitar y baños paupérrimos e insalubres para el público (sector popular visitante).

La fiesta no fue completa, la lotería que son los penales dejaron afuera a un equipo que mereció más, sin desmerecer a Tigre. En este primer semestre del año, Argentinos Juniors demostró ser uno de los mejores equipos del fútbol argentino, saliendo a ganar sin especular, de local o de visitante, con la misma idea, y tal es así que la gente lo reconoció con aplausos de agradecimiento, con el grito sagrado AR-GEN-TI-NOS, AR-GEN-TI-NOS, y el orgullo a flor de piel, porque ser de Argentinos es diferente.

Tanto los hinchas, dirigentes, cuerpo técnico y jugadores, tendrán revancha el torneo que viene, que se encuentra a la vuelta de la esquina. Este es el camino a seguir:

¡Todos unidos por la sexta estrella!

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