Gracias al golazo de Cabral frente a Racing, ¡la fiesta fue completa!
Luego de tres meses, Argentinos Juniors volvió a jugar en La Paternal y, como siempre, se vivió una fiesta.
La Subcomisión del Hincha preparó un recibimiento increíble, del cual hizo partícipes y protagonistas a todos los presentes: se apagaron todas las luces del estadio, quedando el Diego Armando Maradona sólo bajo la luz de las linternas de los celulares, brindando una imagen única; y al momento de la salida del equipo, el juego de fuegos de artificio y humo tiñeron de rojo la noche, haciendo imponente la salida de los Bichos Colorados a la cancha.
Además, con motivo del título obtenido por la Selección Argentina en Qatar, al igual que en todos los estadios del fútbol argentino, hubo celebración y presencia de lujo: el Checho Batista, multicampeón en Argentinos Juniors y campeón mundial en 1986, levantó la Copa del Mundo, rodeado de chicos con camiseta de Argentina, y lógicamente, recibiendo la ovación de todo el estadio.
A esta altura, ya no sorprende ver el DAM lleno, las cuadras del barrio repletas de autos estacionados, y gente saliendo de todos lados como hormigas, con camisetas coloradas. La gran campaña de socios sigue dando sus frutos, la inventiva e ideas de la Subcomisión del hincha también, porque el calor, el color, la fiesta y la gente, valga la redundancia, atraen a más gente. El pibe del barrio que no es hincha del Bicho, comienza a acercarse al estadio con su familia gracias a las invitaciones, para “ver de qué se trata”, y la mayoría que el año pasado ingresaba como “invitado”, este año también lo hace, pero como hincha, y en muchos casos, como socio.
Argentinos es un club que enamora, porque ser de Argentinos… es diferente.
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