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 Con un equipo enchufadísimo y muy ordenado, el Bicho logró conseguir un gran resultado en su debut en la Copa, y pudo haberse llevado algo más. Lo cierto es que tras el inicio del partido, y con el correr de los minutos, los nervios que se vivían en el campo de juego, y sobre todo a la distancia, en La Paternal, fueron cambiados gratamente por sorpresa y satisfacción por este equipo que demostró estar a la altura de las circunstancias.
Los brasileños por su lado, jugadores y torcedores, se miraban sorprendidos, el técnico no podía ocultar su fastidio, ya que, de pronto, el “equipito” que a priori era de “los más fáciles del grupo” se les había puesto dos veces arriba, y encima ese petisito llamado Franco Niell los volvía locos.
Son partidos especiales, que secan la garganta y revuelven las tripas, por eso son también difíciles de analizar, pero intentando ser por lo menos realistas, puede decirse sin temor a equivocaciones surgidas de obligada subjetividad, que lo que pudo verse ayer fue un planteo inteligente y premeditado, donde el objetivo era no dejar jugar al rival y aprovechar las situaciones que, tarde o temprano, llegarían.
Por eso el Bicho hizo un gran partido, porque la estrategia planteada desde el cuerpo técnico funcionó, y porque era oportuna para enfrentarse a este Fluminense que durante este 2011 no sabía prácticamente lo que era estar abajo en el tanteador.
Todos los jugadores que pisaron el césped demostraron tener la actitud necesaria para afrontar este tipo de compromisos, donde es esencial no achicarse, ni por el rival ni por el estadio. Niell fue la figura superlativa, pero todos pusieron lo que había que poner, incluso el Pichi Mercier, que pudo haberse desconcentrado minutos antes del partido cuando fue atacado a preguntas por su probable desvinculación por el equipo de Fox Sports (incluido Marcelo Benedetto, quien demostró ser mejor periodista que hincha de Argentinos Juniors).
El partido terminó, y luego de la emoción, llegará rápidamente el momento de bajar las revoluciones y recordar que este empate, como cualquier otro, suma un punto en la tabla de posiciones. Éste fue tan solo el segundo paso (el primero fue la obtención del campeonato y la clasificación a la Libertadores) de un largo camino con un solo destino. Pero mientras tanto, a caminar con la frente bien alta, orgullosos de este equipo que ayer defendió el color ¿celeste? con muchos huevos, y también con fútbol.
Síntesis:
Fluminense (2): Diego Cavalieri; Mariano, Gum, André Luis, Carlinhos; Edinho, Diguinho, Souza, Darío Conca; Willians y Rafael Moura.
DT: Muricy Ramalho.
Argentinos Juniors (2): Nicolás Navarro; Miguel Torren, Juan Sabia y Santiago Gentiletti; Gonzalo Prósperi, Juan Mercier, German Basualdo y Sergio Escudero; Gustavo Oberman, Santiago Salcedo y Franco Niell.
DT: Pedro Troglio
Gol en la primera etapa: 43m. Franco Niell (AJ).
Gol en la segunda etapa: 12m Rafael Mouras (F), 26m Franco Niell (AJ) y 28m. Rafael Mouras (F)
Cambios: en el segundo tiempo, 17m. Emilio Hernández por Oberman (AJ), 27m. Marquinho por André Luis (F), 40m. Mauro Bogado por Basualdo (AJ) y 44m. Nicolás Berardo por Escudero (AJ).
Amonestados: André Luis y Rafael Mouras en Fluminense; Torren, Navarro, Oberman y Gentiletti en Argentinos.
Árbitro: Carlos Torres, de Paraguay, asistido por sus compatriotas Nicolás Yegros y César Franco.
Estadio: Joao Havelange.
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