Paremos la mano.

 Lejos está esta nota de intentar callar las opiniones de los demás.
Lejos está de intentar imponer una opinión. El “paremos la mano” es un pedido a reflexionar, una invitación a pensar qué es lo que estamos discutiendo.
 Días atrás, en el feriado largo, fuí invitado a ver Comunicaciones frente a Platense, en cancha del primero. Me parecía mentira ver al que, hasta no hace mucho fue, para algunos, nuestro clásico rival, jugar frente a Comu, en la modesta pero coqueta cancha de la Agronomía.

 Argentinos, junto a Huracán, Platense, Atlanta, Chacarita y Ferro Carril Oeste, formaba parte de los tradicionales equipos que animaban la Primera División.
Platense descendió en 1999, Ferro en el 2000 y Argentinos Juniors lo hizo en el 2002.

 Hoy, los Bichitos están disputando la Copa Libertadores de América, en cancha propia (escriturada), por haber salido Campeón del fútbol Argentino. Está consolidado económicamente, tiene tres predios, no tiene ningún embargo, están los sueldos al día, tanto los de los jugadores como los del personal del club. Casi no tiene juicios, sólo algunos laborales, todas las categorías, Infantiles y Juveniles, están vestidas con ropa de entrenamiento, desde las más chiquitas hasta la Cuarta.

 Hace 6 años que el club no vende ningún porcentaje de jugadores de Divisiones Inferiores, y disputó 2 ediciones de la Copa Sudamericana. ¿Qué más se puede pedir? Siempre hay mas, y está bien que así sea, superarse es crecer; pero, muchachos y muchachas, estamos hablando de un cambio de tribuna, estamos hablando de que la policía nos retuvo 55 minutos, ¿eso amerita que puteen a la Comisión Directiva? ¿Eso autoriza a insultar, delante de su hijo y nieto, o por más que estuviese solo, al Presidente del club, responsable de los logros mencionados anteriormente?

 Argentinos es una institución catalogada por sus pares como modelo a seguir. Los equipos que mencioné anteriormente, y que eran ”compañeros de categoría”, han descendido, y hasta 2 divisiones; Huracán, quien comparte con nosotros la Primera División, está sumido en una crisis económica y deportiva que, de no cambiar, lo condena a un nuevo descenso. En el 2003 el club tenía 2600 socios; hoy, contando los vitalicios, superamos los 7000, y pronto lanzaremos una campaña para lograr superar los 10000 asociados.

 Un amigo, tratando de explicar el momento vivido al término del partido con Nacional, lo comparó a estar de vacaciones en Río, en un hotel espectacular, playa y sol, y viene tu mujer y te dice: “Vámonos de acá, ésto es una porquería, quiero comer un pancho y en el hotel no hay mostaza. No podemos quedarnos ni un minuto mas acá!!!”. Me causó gracia pero es verdad. No somos capaces de disfrutar lo que estamos viviendo, un momento increíble de nuestra historia. El otro día veía a los hinchas de Platense festejar en la cancha de Comu que habían sacado un punto de “ese difícil  reducto”, y parecía que lo disfrutaban más que nosotros jugar la Libertadores. Increíble.

 Muchachos, paremos la mano, ¿no nos estamos confundiendo? ¿Amerita lo sucedido al término del partido los insultos desmedidos? Los acepto en el momento, porque se juntan la derrota, la espera de 50 minutos, y que la hinchada de Nacional haya ocupado la tribuna que la policía se negó a cedernos, pero pasadas 3, 4 horas, ya tenemos que frenar, ya está; ahora, tranquilos viene la reflexión.
 
 La Policía Federal expresó en la negativa al cambio de tribuna para el partido con Arsenal que tenía que evaluar la idea, junto a los distintos actores, para poder llevarla adelante.

Miremos el vaso medio lleno.