|
 El sábado a partir de las 16.10 horas, en el estadio Pedro Bidegain, Argentinos visita a San Lorenzo de Almagro, con un condimento especial: por primera vez desde que viste la camiseta azulgrana, Néstor Ezequiel Ortigoza enfrentará a nuestro queridísimo Argentinos Juniors, su último club, que también supo ser el primero.
Hay muchas expectativas respecto a cómo será el recibimiento de la parcialidad de Argentinos para con “Orti”, dado que la salida del club no fue la esperada. Ortigoza, uno de los referentes del equipo Campeón de la mano de Claudio Borghi, sabe que la gente no quedó conforme, e incluso en la semana declaró que “…realmente no sé cómo me van a recibir”.
¿Pero por qué la gente pudo haber quedado dolida? Sin duda su alejamiento del club no fue el motivo, ya que muchos jugadores emigraron de La Paternal a lo largo de la historia del club. Sin ir más lejos, el último domingo frente a Boca Juniors, Matías Caruzzo, capitán del equipo Campeón, recibió una ovación generalizada por parte de la gente. La diferencia entre la salida de uno y otro tiene una característica: la transparencia. Y “Johnny” lo sabe. A pesar de que se encargó de afirmar y reafirmar que Argentinos es su casa, el jugador es consciente de que sus palabras no terminaron siendo consecuentes a sus hechos, y por ese motivo, en la semana previa al partido, pidió disculpas “a quien se pudiese sentirse dolido por mi salida”. Y agregó: “no fue como yo la esperaba”.
Allá por Enero de 2004, cuando Ortigoza debutaba en la Primera B Nacional, conducido por el Checho Batista, pocos confiaban en las condiciones del jugador, y la gente se lo hacía notar. “Mutante”, fue uno de los apodos que la gente le supo poner, y que provocaban el llanto del jugador, quien llegó a pedirle al propio DT que no lo pusiera en cancha. Emigró a Nueva Chicago, y luego de una corta estadía, retornó a La Paternal para dejar su sello grabado.
Nada empaña el título, el reconocimiento y el cariño por un ídolo. Pero cada cual es dueño y esclavo de sus palabras, y los campeones, también se equivocan.
|
