Redención para Julio Barraza

   “Siempre voy a ser discutido, estoy acostumbrado. Me pueden salir bien o mal las cosas, pero la entrega siempre va a estar de mi parte. No creo ser un héroe por haber hecho un gol, tengo que seguir trabajando para que el club siga en el lugar que se merece”, dijo el autor del primer gol ante River. Pero repasemos un poco la historia del defensor que llegó a principios de año al Bicho.

   En silencio y por la puerta de atrás. Así llegó Julio Barraza a Argentinos Juniors, para reforzar una defensa que, finalmente, se desarmaría en su totalidad:  Torrén – Martínez – Matellán / Garcé – Batista / Placente, mutó en Barraza – Flores – Freire – Barzola.

   Los bajos rendimientos en sus escasos partidos lo marginaron del primer equipo, pero con lesiones, sanciones y salidas, el ex defensor de Banfield y Colón fue haciéndose un lugar. Para Caruso Lombardi, terminó siendo una referencia importante en la defensa, ante la presencia de tantos jóvenes, muy buenos, pero con poco rodaje en Primera División.

   Se rompió el tabique un día antes de jugar con Estudiantes en La Plata, y finalmente no pudo estar en ese encuentro, que resultó empate. Por esta lesión, se colocó una máscara protectora y dijo presente ante River. Aunque poco le duró en su rostro, ya que impedía su visión y le molestaba para jugar con normalidad. Sin la máscara, encontraría redención.

   Mirado de reojo, cuestionado por los hinchas, tuvo el pasado Domingo su gran noche en Argentinos. Una forma de comenzar de nuevo, hacer las paces con los hinchas que lo habían menospreciado y otros que simplemente lo habían ignorado. Burló a Leandro González Pirez, encontró la pelota en el área y definió para enloquecer y llenar de ilusión a La Paternal. Redención, tu nombre es Julio Eduardo Barraza.

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