Arranca una nueva y difícil temporada

 

   Este viernes, a las 18 horas, comienza una nueva ilusión para Argentinos Juniors. El escenario será Mendoza, y el rival, un competidor directo en la lucha por la permanencia. Si los últimos meses resultaron difíciles, ni hablar de lo que se aproxima. Se viene un año duro para Argentinos, donde el cuerpo técnico se ha fijado una meta de 60 puntos para alejarse del descenso.

   La confianza no se pierde, y después del triunfo en el Parque de la Permanencia, el Bicho demostró que saca fuerzas de donde no tiene, y que los escasos atributos o valores positivos los puede explotar al máximo. De aquella sufrida tarde, quedó la mitad del equipo. Quedaron los pibes (Drupi, Flores, Freire, Lucas Rodríguez, Gaspar) y algún que otro experimentado (como Barraza), y se fueron varios (Hernández, Capurro, ó Anangonó). Esta renovación que propuso Ricardo Caruso Lombardi tomó forma a lo largo de la pretemporada, con caras nuevas, y jugadores ignotos pero de confianza para el DT, y se plasmará durante el Torneo Inicial. Eso espera Caruso de todos los refuerzos que trajo, que superan los 15 que prometió, si tenemos en cuenta a Matías Ibáñez (rescindió su contrato) y Cristian Maidana (probablemente lo haga).

   En cuanto a juego, será más de lo mismo: un equipo compacto, bien cerrado en defensa, que peleará cada pelota, que no regalará balones ni tendrá juego bonito. Se apostará a la eficacia ofensiva del contragolpe y a la pelota parada, dos aspectos que se trabajaron y rindieron sus frutos en los amistosos de la pretemporada. 

   Pero ahora, se acabó el tiempo de preparación. Es hora de jugar, de calzarse los nuevos diseños de Joma y salvar nuevamente al Bicho del descenso. ¿La mayor esperanza? Los jóvenes, que, en silencio y soportando la llegada de refuerzos ajenos al club, se conocen hace años, que pasaron un duro semestre pasado, y que en éste la quieren romper de nuevo.

.