San Juan Román Riquelme

   Es todo. Riquelme es todo para Argentinos. No sólo es el conductor, el más talentoso o el jugador con más títulos profesionales en el plantel, sino que es el mago, que hace aparecer los goles de la nada. Porque Argentinos no tiene argumentos sólidos en su juego para justificar sus triunfos, pero sí lo tiene a él, al 10, a San Juan Román Riquelme, que la picó en el penal del empate, y definió la serie desde los 12 pasos, para que el Bicho consiga su pasaje para, el 12 de Noviembre, ir a tierras cuyanas para medirse con Rosario Central. 

   La noche no arrancaba bien para los de Claudio Borghi, con un Estudiantes de Caseros motivadísimo. En ataque, el Pincha mostraba coraje y velocidad, ante una defensa de Argentinos que volvió a repetir fallas insólitas, algunas de ellas producto de la falta de conocimiento entre los propios miembros que la componen. Esta vez, fue Álvarez – Caruzzo – Batista – Garré, pero ni la línea de cuatro le dio seguridad a Luis Ojeda, que voló más de una vez para evitar el gol rival. El cual llegaría a los 29 minutos, tras una buena contra encabezada por Luciano Nieto, que terminó en un centro al ras del piso, para que Sergio Sosa (ex albañil y actual pastor religioso) la empuje a la red. 

   Naufragaba Argentinos, en la cancha donde, el 16 de Mayo de 2010, supo ser Campeón. El toqueteo estaba a la orden del día, pero la profundidad y los remates al arco no llegaban. Tendencia repetida en casi todo este semestre. El cuerpo técnico intentó corregir el rumbo del equipo desde afuera, probando con los ingresos de Reinaldo Lenis, Lautaro Rinaldi y Luciano Cabral. Estos dos últimos, aportaron frescura y nuevos movimientos a un ataque de escasos goles: 7 en total, y sólo dos son de delanteros (Guerreiro y Castillejos). Incluso, el ex goleador de la Reserva estrelló un cabezazo en el palo del arquero Martín Ríos. 

   El partido moría, y Estudiantes parecía quedarse con la clasificación histórica a Semis. Sin embargo, una corajeada de Cristian Ledesma hizo que la pelota llegue al punto de penal, donde el defensor pincha Sebastián Lamacchia la despejó con el brazo. Claro penal, que Riquelme no perdonó. Cuando vio que Ríos se la jugó por un poste, JR la pinchó, marcando así su cuarto gol en diez partidos con la camiseta del club que lo vio nacer. Magistral definición para el milagroso empate. Era tiempo de ir a los penales. Por esa vía, la técnica del ex Boca sentenció el encuentro para el Tifón. Todos la metieron, excepto Diego Torres de Estudiantes. De esa forma, la definición recayó en la derecha del 10, que remató esquinado y concluyó la serie. Salvador Juan Román, el que te lleva a San Juan, el miércoles 12 vs. Rosario Central, por la semifinal de la Copa Argentina.

   “Estamos cansados”, fueron las primeras palabras del héroe de la noche, cuando el micrófono de la transmisión televisiva se acercó. Y es cierto. Lo innato desborda en Román, que reveló el estado general de un equipo que juega cada cinco días, y que debe cambiar el chip rápidamente, para volver a meterse en la cruda realidad del torneo de la B Nacional. Allí, el Bicho apenas araña el sexto puesto, lo que no alcanza para el ascenso. Para colmo, el martes se viene un viaje largo: Gimnasia de Jujuy, en el extremo norte del país. 

   Se festeja, sí, a pesar de la falta de situaciones de gol, de claridad de juego. A pesar de que haya que pensar en cómo volver a meterse en zona de ascenso, la tarde-noche del jueves en Parque Patricios le mostró a Argentinos un posible camino a una sexta estrella. Ahí mismo, donde cuatro años atrás, se obtuvo la quinta corona. 

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