En un nuevo programa de Argentinos Pasión, se hizo presente –de manera virtual, claro- un referente que en todos estos años, a base de sacrificio, esfuerzo y fútbol, se ganó un lugar en el corazón del hincha de Argentinos Juniors: Jonathan Sandoval.
Desde la ‘concentración burbuja’, con la indumentaria del club y el infaltable compañero de todo uruguayo -termo y mate-, dialogó y no ocultó su felicidad por el regreso a los entrenamientos y el volver a estar cerca de sus compañeros. Y también destacó el buen trabajo de los preparadores físicos durante la cuarentena estricta. “Gracias a los entrenamientos por Zoom, hoy por hoy uno se da cuenta de lo mucho que nos sirvió en cuanto al mantenimiento físico”, y en sintonía con en este tema, destacando la importancia que tuvieron esos entrenamientos, también expresó sorprendido que no le costó el regreso. “La verdad que no sé si, un poco por la emoción que tenia de volver, ó por que, no lo he sentido tanto; gracias a Dios me siento bien, venimos entrenando muy bien, intenso; y los profes nos recalcan que les sorprende lo bien que estamos físicamente”.
También dio algunos detalles sobre la burbuja del Bicho. “Somos dos por habitación; por lo general, desde que llegué estoy con Miguel Ángel Torren; nosotros dos estábamos acostumbrados a juntarnos en la habitación a tomar mate, y hoy por hoy, es raro, porque cada uno tiene el suyo. Era un momento nuestro, que nos gustaba compartir, pero nos tendremos que ir acostumbrando a ésto porque va a ser así un tiempo largo; tenemos que ser conscientes en qué momento andar con el barbijo, en que momento sacárnoslo, sobre todo pensando en el otro, que tiene familia, porque si uno se contagia puede contagiar no sólo a un compañero, sino hacer una cadena con la familia, y así sucesivamente. De todos modos, prefiero estar así con mis compañeros que estar entrenando por Zoom; realmente estoy feliz de estar acá”.
Después de un tiempo prolongado sin tener contacto con el balón, es lógico que los futbolistas estén faltos de ritmo e imprecisos; es por eso que Jonathan no tuvo reparos en contar el fastidio propio y de compañeros al no salir del todo bien las cosas en relación a la redonda. “Obviamente con la pelota la primera semana un poco te fastidiabas, porque errábamos pases que antes no se erraban, pero era algo lógico y normal. Nos reprochábamos nosotros mismos, y como soy auto exigente me lo recalcaba mucho. Los profes nos daban la tranquilidad de que era normal, pero cuando estás adentro de la cancha lo dejás de lado y no lo comprendés. Hoy por hoy, ya estamos un poco más finos, y los reducidos ya son otra cosa”.
De cara a lo que se viene, y teniendo en cuenta las características de Sandoval, con su ida y vuelta constante, recordó: “A mí me pasa que, cuando arrancamos los torneos, me siento físicamente óptimo, con el recorrido que yo estoy acostumbrado a hacer, recién al cuarto o quinto partido. No creo que ahora nos dé para ir y volver como antes, lo vamos a tener que saber regular porque sinó no vamos a llegar a los 90 minutos hasta que entremos en ritmo”.
En cuanto a lo que dijo hace unas semanas el preparador físico Agustín Buscaglia, que separaban a los jugadores en grupos en base a la edad de cada uno para realizar trabajos físicos, el uruguayo reconoció. “La verdad que a mí me mechan con todos. Además, por mi posición tengo que estar físicamente bien, me tengo que adaptar a entrenar físicamente exigente, porque sinó es imposible aguantar el ritmo, y más por cómo se juega al fútbol hoy”.
Desde que llegó a Argentinos le tocó ascender a Primera División, clasificar a la Copa Sudamericana, mirar de reojo la tabla de promedios, para luego dar vuelta la situación y volver a pelear campeonatos, hasta la tan ansiada clasificación a la Copa Libertadores tras 9 años de ausencia del Bicho en dicha competición. Aunque reconoció que no fue un trago del todo dulce este gran logro. “No fue lindo cómo nos enteramos y cómo se dió todo, porque con ésto de la pandemia, se dió por finalizado el torneo en un momento en que se podría haber seguido jugando. Personalmente me hubiese gustado clasificar de otra manera, habiendo terminado el torneo; la satisfacción hubiera sido mucho mayor”. A pesar de esa sensación, aseguró que es justo el lugar que se ganaron en dicho certamen copero. “Por todo lo que hicimos en el torneo, somos merecedores de esta clasificación; Argentinos viene de años peleando cosas importantes, de estar ahí arriba, tuvimos la suerte de clasificar a la sudamericana dos veces, ahora se nos dá este premio de la Libertadores, merecido por el esfuerzo que venimos haciendo y por todo lo que hemos pasado. Recuerdo que cuando llegué al club, estaba complicado, hoy por hoy está en otra posición, y creo que se lo merece, porque fue creciendo a pasos agigantados en poco tiempo”.
Sin descuidar el nuevo torneo que se viene, confesó que “…a medida que va pasando el tiempo, uno va tomando conciencia de lo que es la Copa Libertadores, no cualquiera la juega, creo que es una chance muy importante para todos, tanto los más chicos como los más grandes. Poder dejar bien parado al club internacionalmente es el objetivo, y que Argentinos vuelva a ser el que siempre fue, bien visto en todos lados”.
En relación a las nuevas obras en el CEFFA, dijo: “Hicieron una inversión muy importante en el club, que creo se necesitaba. En lo personal pienso que, a la hora de concentrar, el club estaba gastando un dinero importante en hoteles para nosotros. Pero ahora están haciendo un obra fantástica, el gimnasio es una cosa de locos, es terrible, y las canchas están espectaculares…, creo que el club se lo merece, y también los juveniles. Estando nosotros acá, vamos a poder charlar con ellos y aconsejarlos, para que sigan creciendo, dándole frutos al club que se sostiene de lo que son sus Inferiores. No tengo ninguna duda que esto no termina acá, el club va a seguir creciendo y va a ser un grande en muy poco tiempo”.
Sobre Diego Dabove, por lo que expresan sus dirigidos al hablar de él, no hay dudas de que tiene una gran llegada hacia sus jugadores. Así lo dejó en claro el ex Peñarol. “Cuando llegó Diego era tiempos complicados, era difícil agarrar a Argentinos en ese momento, habíamos perdido la confianza en nosotros mismos, pero él nos la devolvió, nos hizo ver la clase de jugadores que éramos. A raíz de eso empezamos a crecer. En cuanto al juego, nos inculcó cómo le gusta jugar a él, presionando mucho y bien arriba, saliendo rápido de contra. Hoy por hoy tenemos una idea de juego, sabemos lo que quiere el técnico, y nos conocemos mutuamente. Clasificamos a la Copa pero no nos tenemos que quedar con eso, tenemos que ir por más. Diego nos dio la confianza que necesitábamos, nos hizo darnos cuenta de que somos jugadores que podemos pelear el torneo”.
Para cerrar, dejó un mensaje para toda la familia de Argentinos Juniors. “Desde que llegué no tengo más que palabras de agradecimiento para todos, periodistas, hinchas, dirigentes, jugadores, y todos los técnicos que tuve. Gracias a todos ustedes, hoy por hoy tengo un nombre en el fútbol argentino, así que les agradezco de corazón, y ojala se vengan cosas muy lindas para todos nosotros”.