La gente de Argentinos Juniors colmó el estadio Diego Armando Maradona en el clásico frente a Vélez Sarsfield. Sin lugar a dudas, las obras y mejoras en el estadio, sumadas a la ferviente campaña de socios, están dando sus frutos. Partido a partido se puede observar el estadio lleno, a pesar de que los horarios y días en que el Bicho jugó de local no fueron favorables (martes en horario laboral, dos lunes a las 21:30).
Tanto Boyacá, como Juan Agustín García y Gavilán, se tiñeron de rojo y blanco, para darle un marco de clásico en la noche. Humo rojo y blanco cubrió el ambiente a la salida del primer equipo, y los fuegos artificiales iluminaron el cielo de La Paternal, acompañados del grito de la gente con el clásico “Rojo mi buen amigo”, y el grito sagrado que eriza la piel de cualquiera: “AR-GEN-TI-NOS, AR-GEN-TI-NOS!!”
A pesar de que los resultados, en cuanto a los números, no vienen siendo favorables, el fútbol que practica el equipo de Milito se identifica con la mayoría de los hinchas, quienes alentaron durante todo el partido, contagiados por lo que veían dentro de la cancha, o quizás fue la hinchada la que contagió al equipo; o, mejor dicho, fue algo recíproco.
Al finalizar el partido, los bocinazos de festejo fueron interminables, siendo las avenidas Jonte y San Martín testigos fieles de esa algarabía.
La gente, como hormigas, en las paradas del 109, 135 y 113, esperaban el colectivo con sonrisas de oreja a oreja. “Son casi las 12 de la noche y mañana se labura, ¡pero ganó el Bicho! ¿¿Qué importa??”, se escuchó decir a un hombre con aspecto bonachón y un piluso añejo de Argentinos puesto en la cabeza. Y quienes se volvieron caminando a casa, lo hicieron cantando al ritmo de “Siga, siga el baile, al compás del tamboril, esta noche nos…” Y mejor lo dejamos ahí, porque no es correcto el remate de dicha canción…
Felicitaciones a la SubComisión del Hincha por la recepción al equipo, globos, humo y fuegos artificiales.
Felicitaciones a la gente que alentó todo el partido e hizo una fiesta familiar en la tribuna, una fiesta bien Bichera.
Mirá el recibimiento al equipo: